Sociedad -
Cambio Climático
Se retrasa al sábado la presentación del proyecto de acuerdo global
Desaparece la referencia a fijarse un objetivo de reducción de emisiones para 2050, como pretendía la Unión Europea, y también la alusión a lograr la descarbonización de las economías en 2100.
AGENCIAS | REDACCIÓN
La presentación del proyecto de acuerdo global de lucha contra el cambio climático se retrasa del viernes al sábado por la mañana, ha informado hoy el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.
"Voy a presentar el texto no la noche del viernes como yo pensaba, sino el sábado por la mañana", ha dicho Fabius, presidente de la cumbre del clima (COP21) que se celebra en París, al canal de televisión BFM, sin precisar los motivos.
El nuevo documento, en el que prácticamente han desaparecido los corchetes (apenas quedan 48 frente a los 365 que tenía anoche), ya tiene "la forma" del acuerdo legal que prevén adoptar 195 países más la Unión Europea, según expertos consultados por Efe.
El texto posee 27 páginas, de las que 12 corresponden al pacto en sí y 15 a una decisión que lo desarrolla, y supone "un progreso" ha dicho Fabius el jueves por la noche, al reconocer que aún quedan puntos conflictivos por cerrar, entre los que ha destacado la ambición del acuerdo, la diferenciación entre países ricos y pobres, y la financiación para estos últimos.
“Responsabilidades comunes, pero diferenciadas"
El preámbulo señala que el pacto debería guiarse por "responsabilidades comunes, pero diferenciadas" en combatir el cambio climático y tener en cuenta las necesidades de los países en desarrollo y de los más vulnerables, también menos responsables de haber causado el problema.
El acuerdo en sí se propone como objetivo mantener la temperatura del planeta por debajo de dos grados respecto a niveles preindustriales y perseguir que no aumente más de 1,5 para evitar los peores impactos del cambio climático.
En cuanto a sus objetivos a largo plazo, los países se comprometen a "poner pico a sus emisiones tan pronto como sea posible" y a alcanzar la neutralidad en emisiones de gases de efecto invernadero en la segunda mitad de siglo, o dicho con otras palabras, a no lanzar más gases contaminantes de los que el planeta pueda absorber.
Entre otras cuestiones, desaparece la referencia a fijarse un objetivo de reducción de emisiones para 2050, como pretendía la Unión Europea, y también la alusión a lograr la descarbonización de las economías en 2100.