Ser lesbiana, 'único delito' de la joven Elita

La de Elita es una historia dura, de esas que deja un amargo sabor de boca, y hace que la afirmación del filósofo Thomas Hobbes  ("El hombre es lobo para el hombre") cobre sentido. Esta mujer de 26 años, vivía con otras tres mujeres en la ciudad nigeriana de Enugun, al sudeste del país africano, cuando un día varios vecinos irrumpieron en su casa y quemaron viva a su pareja rociándola con gasolina. Ella pudo escapar por la ventana. Su único "delito" era ser lesbiana. Un tribunal nigeriano la condenó a 14 años de cárcel por su condición de homosexual.

Desde entonces, la historia de Elita es una historia de huida. Escapó a EEUU, país al que finalmente no pudo entrar. Fue enviada a Francia por las autoridades estadounidenses. Desde el pasado 24 de julio, se encuentra en el centro de acogida de Hendaia, bajo el riesgo de ser nuevamente expulsada, esta vez a su país de origen.

La asociación La Cimade que trabaja en la defensa de los derechos de los inmigrantes en Francia ha denunciado que el estado francés podría decidir enviarla a Nigeria si finalmente no acepta su petición de asilo.

La oficina francesa para la protección de refugiados y apatridas, OFPRA, analizará este miércoles el caso de Elita y emitirá su sentencia en las próximas 96 horas. Elita "deberá probar su homosexualidad", según lo establecido en el protocolo de la oficina.