Sociedad -
Violencia de género
Juan Carlos Aguilar al fiscal: 'Sí, reconozco todo'
El 'falso shaolín' ha admitido, a preguntas del fiscal a las que ha respondido con monosílabos, haber golpeado hasta la muerte a las dos mujeres.
E.G. - I.G. - O.A. | EITB.EUS
Juan Carlos Aguilar, el 'falso shaolín' que es juzgado desde este viernes por el asesinato con alevosía de Maureen Ada Otuya y Jenny Sofía Rebollo, ha admitido durante la primera sesión del juicio que ha comenzado hoy en Bilbao, haber golpeado y asesinado a las dos mujeres. "Sí, reconozco todo", ha respondido a preguntas del fiscal.
El juicio ha arrancado a las 12:17 horas en medio de una gran expectación (hay 119 periodistas acreditados), tras la formación del jurado popular que componen cinco hombres y cuatro mujeres. El juicio ha comenzado tras conformar la Sala, presidida por el magistrado Manuel Ayo, presidente de la Audiencia Provincial de Bizkaia y con la selección del jurado -9 miembros y dos suplentes-, un trámite que se ha llevado a cabo a puerta cerrada y ha durado cerca de dos horas.
Tras la lectura de las calificaciones de las partes personadas, el fiscal ha procedido a formular diversas preguntas rápidas sobre los hechos ocurridos el 25 de mayo y el 2 de junio de 2013, que el acusado ha respondido con monosílabos y gestos con la cabeza. Aguilar se ha mostrado aparentemente tranquilo y ha permanecido varios momentos con los ojos cerrados.
Precisamente, ha sido en este momento cuando el 'falso shaolín' ha admitido haber matado a las dos mujeres, a las que ató y golpeó hasta causarles la muerte. "Sí, reconozco todo", ha dicho.
Juan Carlos Aguilar durante el juicio. Foto: EFE
El fiscal le ha interrogado sobre los hechos recogidos en su escrito, que el acusado ha admitido. Así, ha reconocido que a las 03:00 horas del 25 de mayo de 2013, se encontraba en el interior de su vehículo, un Mitsubishi, en la calle General Concha de Bilbao cuando apareció Jenny Rebollo, a la que ha dicho no conocer con anterioridad. Posteriormente, ambos se dirigieron al gimnasio que éste regentaba, ubicado en la calle Máximo Aguirre, y allí maniató a la mujer y la agredió, con puñetazos y patadas, hasta matarla. En los días posteriores, procedió a descuartizar y deshacerse por partes del cadáver.
También ha admitido que, sobre las 06:00 horas del 2 de junio del mismo año, contactó con Maureen Ada Otuya en un bar de la calle General Concha, y se dirigieron al gimnasio con intención de mantener relaciones sexuales. La mujer intentó huir, aunque el imputado la volvió a introducir en una habitación del local. Posteriormente, tras atarla por las muñecas y el cuello, la golpeó y la estranguló con una soga y bridas hasta acabar con su vida.
Aguilar se ha negado a responder a las preguntas formuladas por los abogados de la acusación, que ha pedido un receso de cinco minutos para reformular las pruebas en su contra.
El juez ha dado por terminada la sesión de este viernes poco después, sobre las 13:45, tras concretar los testimonios de las próximas vistas.
Petición de cárcel: entre 40 y 45 años
La abogada de Aguilar ha asegurado, al inicio del juicio, que éste admite los asesinatos de Jenny Sofía Rebollo y a Maureen Ada Otuya con alevosía, aunque no con ensañamiento. Además, ha asegurado que el imputado está dispuesto a indemnizar a las víctimas con su patrimonio, ahora embargado.
En este punto, el fiscal ha recordado a los miembros del jurado popular que el acusado "ha reconocido los hechos de manera voluntaria".
"Ha reconocido que mató a las dos mujeres, que antes de matarlas las maniató, imposibilitó su defensa, y ha reconocido que sabía lo que hacía, que quería hacerlo y que lo hizo. No alega que esté loco, sabía perfectamente lo que hacía. Lo único que no ha reconocido es el ensañamiento de Mauren", ha explicado.
El abogado de Rebollo, por su parte, ha pedido que se condene a Aguilar a 20 años de cárcel por el asesinato de su cliente, y no a 15. Ha relatado las fotografías que Aguilar hizo al cadáver ("una perversión", ha dicho) o la manera de diseccionarlo para justificar una condena más elevada. "Tienen que ser veinte años", ha insistido.
El asesino confeso de las dos mujeres, de 49 años, se enfrenta a una petición fiscal de 40 años de cárcel por el delito de asesinato con alevosía y el pago de una indemnización total de 286.800 euros. Las acusaciones popular y particular, ejercidas por la asociación Clara Campoamor y los familiares de las víctimas, solicitan, por su parte, 50 años de prisión por los delitos de asesinatos con alevosía y ensañamiento y detención ilegal.
La acusación popular, ejercida por la asociación Clara Campoamor, considera que Aguilar "es un asesino en serie" y que, de no haber sido detenido, "habría habido muchas más muertes". Considera, asimismo, que el 'falso shaolín' actuó "con ensañamiento" en los dos crímenes.
El crimen causó gran conmoción
El atroz crimen de Maureen Ada Otuya, nigeriana, de 29 años, y Jenny Sofía Rebollo, colombiana, de 40 años provocó una gran conmoción en la sociedad vasca, y bilbaína en particular. Aguilar, propietario del gimnasio de artes marciales Zen4 situado en el barrio de Indautxu, era conocido en la villa, y habitual de los medios de comunicación. De hecho, presumía de ser maestro Shaolín acreditado como tal tras su estancia en China.
Jorge García Gasco, abogado de la familia de Jenny Rebollo, ha recordado minutos antes de empezar el juicio que el procesado asume que ha cometido dos asesinatos con alevosía previstos en el artículo 139 del Código Penal. En este sentido, espera que mantenga la confesión, tal como en su día lo hizo por escrito. "Pero lo que haga cuando esté sentado delante del Tribunal sólo lo sabe él", ha apuntado.
Por su parte, amigos de Maureen Ada Otuya han pedido la pena máxima para Aguilar, y se han mostrado convencidos de que el imputado actuó con ensañamiento. La familia de Otuya, que ejerce la acusación particular, será asistida por un abogado de la asociación Clara Campoamor ante la imposibilidad económica de contratar un letrado.
Los familiares de las víctimas han celebrado una concentración. Foto: EFE.
Ibarra pide no hacer "juicios paralelos"
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Carlos Ibarra, ha pedido, ante de iniciarse el juicio que no se hagan "juicios paralelos" para no "revictimizar" a las mujeres asesinadas.En este sentido, Ibarra ha destacado el papel de la prensa como "factor de intermediación más importante" entre la Administración de Justicia y la sociedad.
Decenas de testimonios
Aunque en principio estaba previsto que el juicio se prolongará tres semanas (10 sesiones), la confesión de los crímenes por parte de Aguilar podría reducirlo a una (inicialmente, veredicto del jurado popular se esperaba para el 5 de mayo).
Se visionarán, asimismo, varios vídeos y fotografías, en la que aparece Jenny Sofía Rebollo, supuestamente narcotizada, y otras mujeres con las que el acusado había mantenido relaciones.
Juan Carlos Aguilar ha sido trasladado desde la prisión de Dueñas de Palencia a la cárcel de Zaballa de Araba para sentarse en el banquillo de los acusados. El acusado afrontará el juicio con una nueva abogada, una de oficio, ya que su letrado desde el inicio de la instrucción, el prestigioso penalista Javier Beramendi, renunció a representarle.