Sociedad -
Murió el jueves en los Andes
El cuerpo del montañero Fernando Osa ya está de camino a casa
Sus compañeros Paco Vicario y David Serra ayudan en las labores para agilizar la repatriación del cadáver. La autopsia ha confirmado la muerte por edema pulmonar.
Redacción
El cuerpo del montañero donostiarra fallecido en la cordillera andina, Fernando Osa, ya está de camino a casa y se han iniciado los trámites para la repatriación, una vez concluida la autopsia.
David Serra y Paco Vicario, compañeros de Osa y miembros de la expedición, se encuetran colaborando para poder agilizar los trámites y que el cuerpo del montañero llegue cuanto antes a casa.
Así, los restos mortales del montañero fallecido deberán pasar por Córdoba y Buenos Aires, desde donde serán enviados a Euskal Herria.
Esta misma mañana se ha confirmado que el montañero vasco murió a consecuencia de un edema pulmonar provocado probablemente por la altura, según ha revelado la autopsia realizada en Argentina, tal y como han informado a Efe fuentes policiales.
El edema pulmonar, también denominado "mal de altura", es una acumulación anormal de líquido en los pulmones común entre los escaladores, causada por la deficiente aclimatación a la altura y la baja presión atmosférica.
El examen forense, que comenzó en la tarde de este sábado y cuyas conclusiones no se conocieron hasta pasada la media noche, fue realizado en el hospital de Fiambalá, localidad situada en la zona oeste de la provincia de Catamarca (oeste), fronteriza con Chile.
"Se podía haber salvado"
Lauro Gutiérrez, un miembro de uno de los equipos que se dirigieron al rescate del montañero fallecido Fernando Osa, ha denunciado que se podría haber salvado a Osa, si les hubieran avisado a tiempo: el domingo, el lunes o el martes.
En una entrevista realizada anoche, Gutiérrez ha explicado que “la gente de la provincia que se dedica a este tipo de circunstancias tendían que ponerse las pilas y buscar a la gente adecuada, porque esta persona se podría haber salvado si nos hubieran llamado el domingo, el lunes, a más tardar el martes. Nosotros tardamos en llegar siete horas, en diferentes vehículos (les avisaron el 31 de diciembre a las 16:00 horas)”.
Además, ha explicado que ellos están capacitados, que no necesitan tiempo para aclimatarse, “vivimos a 3.300 metros sobre el nivel del mar y creo que estamos capacitados para hacer cualquier rescate cuando nos llamen”.
