Sociedad -
Entrevistas 25N
‘Un 80% de los maltratos son invisibles; solo se denuncian el 20%’
La abogada Joana Balmaseda, especialista en violencia de género, alerta de que el verdadero reto de una víctima de malos tratos es la ruptura total con su agresor.
IKER GÓMEZ / EITB.EUS
La abogada Joana Balmaseda, especialista en violencia de género, alerta de que el verdadero reto de una víctima de malos tratos es la ruptura total con su agresor. La denuncia, afirma, es un paso esencial para lograr esa separación.
- Esta semana conocíamos un informe que apuntaba a la crisis económica como principal factor para no denunciar. ¿Lo percibe así usted también?
La situación económica que estamos viviendo indudablemente condiciona a las personas en general a acudir a los tribunales. Ahora mismo hay un empobrecimiento de las familias en general y sin duda es un elemento que se tiene muy en cuenta a la hora de dar determinados pasos. Es verdad que existe, pero es un elemento más, no creo que sea un elemento esencial. Además, el empobrecimiento es un elemento que condiciona mucho más a las mujeres, por algo se habla de la femeninización de la pobreza. Si a eso le añadimos las rupturas y la gran dependencia económica de muchas mujeres con respecto a los hombres es una afirmación que no tiene duda.
- La Ley de Violencia de Género lleva cerca de nueve años en vigor en Euskadi. ¿En qué se ha notado su aplicación?
Ha habido un incremento de denuncias muy importante y se piden más ordenes de protección desde la entrada en vigor de la Ley. Además, observamos que dentro de las víctimas que denuncian, un 85%, logran romper luego la vinculación de la pareja, un dato cada vez mayor. El núcleo central no es solo la denuncia, es solo el paso de cara a poner tierra de por medio, pero eso no siempre ocurre, por muchas razones… Ahora hay muchos más medios que antes. Lo que estamos viendo es que muchas mujeres que antes no se llegaban a separar, ahora cada vez lo que hacen más. La mujer no se limita a denunciar, rompe el vínculo con el maltratador.
- Parece algo muy básico…
Lo parece, pero no lo es siempre. Precisamente el gran riesgo para las víctimas no es cuando denuncia, sino cuando se va, rompe, y se aleja del maltratador. Ahí es donde hay que extremar los apoyos y recursos sociales que existen.
- ¿Cuál es el porcentaje de la violencia machista que no se denuncia?
La violencia de género que se denuncia es una pequeña parte, porque la mayoría de violencia está oculta.. En concreto, la violencia que se denuncia es un 20% aproximadamente; la violencia invisible, la que se silencia, es un 80%. Hay mucha violencia soterrada y callada. Muchas veces, los que están alrededor sospechan, saben, que en esa pareja hay una situación de violencia, pero todavía cuesta mucho romper barreras entre lo público y lo privado. Eso está sellado a fuego en todos nosotros. A veces estamos trabajando en una ruptura conyugal que aparentemente puede ser normal, pero no lo es. No se está manifestando, pero en esa pareja hay un maltrato que la mujer no denuncia. Y a veces, por ello, las medidas que pueden tomarse no son las adecuadas, porque no se corresponden a la realidad.
- ¿En qué ámbitos hay que trabajar para reducir los malos tratos?
En la prevención, el tratamiento y la reparación. En cuanto a la prevención, hay que intensificar los medios. No podemos permitir que se sigan realizando conductas de malos tratos desde personas de muy poca edad. Y, además, los menores, están en el entorno del maltratador, son víctimas directas de ese maltrato, no colaterales. Y eso no siempre se reconoce. Es un trabajo que se está intentando realizar, porque sigue la idea de que es un mal esposo, porque es maltratador, pero es un mal padre. Y eso no es así, porque el que es maltratador es un mal padre, eso no tiene vuelta de hoja.
En cuanto a la acción, aquí hay muchos recursos, las cosas como son. Y la reparación es tiene que basar en que nunca más tiene que volverse a producir el maltrato. No hay que tolerarlo socialmente y tampoco a nivel individual. Algunas víctimas quedan muy dañadas y necesitan un trabajo de larga duración. Son víctimas muy particulares. La lucha contra la violencia de género es una lucha contra toda la cultura machista que hay en nuestra sociedad. Está en las instituciones, está en todos los vestigios. Está en la cabeza y en toda una manera de entender la vida por las personas. Y las personas que toman decisiones, también lo tienen en la cabeza
- ¿Qué pasos debe dar una mujer que quiere denunciar malos tratos?
Lo que tiene que hacer es asesorarse en un primer momento, si puede hacerlo, porque hay veces que la gota colma el vaso y esa persona decide ir directamente a una comisaría de la Ertzaintza sin habérselo planteado antes. La que tenga la posibilidad de pensarlo con antelación, mi consejo es que busque asesoramiento especializado. Puede empezar por poner recurso del área social, explicar allí qué le ha ocurrido, y ponerse en contacto con asesoría jurídica especializada; si tiene que hacerlo de manera urgente, lo primero es ir a comisaría de la Ertzaintza. Lo primero que le van a explicar es que tienen a su disposición un letrado de oficio, si no tiene uno particular. Los Colegios de Abogados tienen servicios de guardia 24 horas. En la comisaría, va a poder hablar con el abogado antes de poner la denuncia. Allí mismo puede solicitar ya una orden de protección, si el juez considera que puede peligrar su integridad física. Después eso, pasa los juzgados: o bien al de guardia o a los juzgados especializados en violencia sobre la mujer, que van a citar a la mujer y al agresor. El agresor puede ser condenado, pero si las diligencias tienen que alargarse en el tiempo, va a poder obtener una orden de protección siempre que el juez valore que lo que le ha ocurrido pone en riesgo la vida o la integridad física personal de la víctima o los menores que están con ella. Otro de los consejos: antes de ir a la policía a denunciar, si ha habido un acometimiento físico ir al hospital, y con el parte médico en la mano, ir a denunciarlo. Es un elemento que va a ser valorado de manera muy importante por el juez.
- La orden de alejamiento, ¿resulta una medida efectiva realmente?
Lo desgraciado de esto, es que este tipo de medidas pesan demasiado para las víctimas. La orden de alejamiento, hay gente que la cumple, pero otros que no. A veces es complicado llevarlas a efecto. Y otras veces se acompaña de otras medidas más coercitivas como llevar una pulsera por parte del maltratador. La ejecución de ese tipo de medidas es muy molesta para las víctimas, porque da lugar a muchos problemas, intervenciones de la policía… La sensación es la de que jamás va a librarse de él, es una sensación terriblemente molesta. Las víctimas muchas veces cargan con los inconvenientes, y la medida más segura es la prisión del maltratador. Pero acordar la prisión preventiva exige que los delitos denunciados tengan una entidad importante. Hay que seguir trabajando mucho para mejorar losmedios y para idear sistemas que perjudiquen lo menos posible a la víctima.