Sociedad -
Entrevistas 25N
'No se puede convertir la violencia de género en espectáculo'
La profesora de Comunicación en la Universidad de Deusto, Pilar Rodríguez, incide en la importancia del compromiso activo de los medios para luchar contra la violencia machista.
Eider Garaikoetxea | eitb.eus
"Existe un nuevo discurso mediático que ha conseguido atraer la atención pública y también modificar la agenda política, como ponen de manifiesto las diferentes reformas legislativas y judiciales", así lo reconoce María Pilar Rodríguez, profesora del Departamento de Comunicación de la Universidad de Deusto y autora de numerosos libros y artículos sobre violencia de género y medios de comunicación. Sin embargo, queda aún mucho camino por recorrer. Lejos quedan términos y frases como "crimen pasional" o "la mató porque era suya", aunque aún se observan "tics" en las informaciones de casos de violencia machista.
Rodríguez, que apuesta por la especialización y compromiso activo de las redacciones y profesionales, afirma que aunque "poco a poco se va abandonando", algunos medios siguen tratando el tema desde posturas sensacionalistas. "No se puede convertir la violencia de género en espectáculo", asegura la experta, ya que "el sensacionalismo no enriquece la información; más bien la degrada porque transmite tópicos y estereotipos". Así, aboga por "omitir descripciones morbosas e imágenes truculentas".
La coautora del libro Tratamiento de la violencia de género en la prensa vasca (2006) subraya que muchas veces se focaliza en exceso en la víctima, facilitando su "nombre, profesión o nacionalidad", mientras que el agresor se mantiene en el anonimato. Rodríguez alerta incluso de que en ocasiones se excusa al maltratador "porque estaba obsesionado o estaba enamorado o celoso".
De igual manera, añade, han de evitarse las opiniones de personas cercanas al agresor que lo describan como "un buen chico o una buena persona por los celos". Así, María Pilar Rodríguez recomienda a los medios buscar las fuentes adecuadas para que las víctimas no sean presentadas como "responsables de la agresión" y cuidar la información para no ofrecer "cualquier indicio, por mínimo que sea, acerca de qué ha hecho la mujer para provocar la violencia".
Rodríguez incide en el papel que tienen los medios de comunicación en la erradicación de la violencia de género. Según la profesora, "una gran parte de la sociedad solo tiene conocimiento de la violencia de género a través" de la prensa, por lo que ésta debe apostar por dar una información "que contribuya a crear una sociedad más responsable en la que hombres y mujeres se involucren en la tarea de contribuir a su desaparición”.
En este camino, recomienda a los medios trabajar en, por lo menos, dos direcciones: Una, ofrecer "imágenes positivas" sobre mujeres que ayuden a reflejar mejor la realidad y, otra, "extender la reflexión en editoriales y artículos de opinión" más allá de casos puntuales o fechas significativas.