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Ébola
Muere en Barajas un nigeriano que no fue atendido por si tenía ébola
El hombre permaneció 50 minutos tirado en el suelo y temblando sin que los servicios médicos se atreviesen a atenderle.
Redacción
Un nigeriano falleció el pasado sábado en el aeropuerto de Barajas (Madrid) tras permanecer tirado en el suelo durante 50 minutos sufriendo temblores y sin que los servicios sanitarios de la terminal le atendieran, al temer que se pudiese tratar de un enfermo de ébola, enfermedad que no padecía.
Según informa EFE, el hombre aterrizó en Barajas sobre las 17:00 horas en un vuelo procedente de Turquía, y tras pasar la aduana, se desplomó temblando. Falleció dos horas después, en el mismo aeropuerto.
En esas dos horas, el varón permaneció 50 minutos sin ser atendido, mientras esperaba a un equipo especializado en enfermedades infecciosas, ya que el servicio médico del aeropuerto no se atrevía a tratarle por miedo al ébola.
El hombre, sin embargo, no padecía ébola, sino que se le había roto una bola de cocaína que transportaba en el interior de su cuerpo.
Primer caso de ébola en Nueva York
Por otra parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha confirmado el primer caso de ébola en la ciudad estadounidense y ha asegurado que los hospitales de la Gran Manzana están "completamente capacitados" para responder.
Estas declaraciones llegan poco después de que un doctor que había viajado recientemente a África Occidental y que ha sido ingresado este jueves en un hospital del barrio neoyorquino de Manhattan, haya dado positivo por ébola en las pruebas médicas.
Tal y como ha confirmado la encargada de Salud de la ciudad, Mary Travis Bassett, dos amigos de Spencer y su prometida han sido puestos en cuarentena, aunque ninguno de ellos presenta síntomas por el momento. "Una cuarta persona, un conductor de taxi, no entró en contacto cercano y no se considera que haya estado en riesgo", ha agregado.
Este doctor es el cuarto caso en ser diagnosticado con ébola en Estados Unidos, y el primero en la ciudad más grande del país, lo que ha desencadenado renovados temores sobre la propagación del virus, que ha causado la muerte a casi 4.900 personas, principalmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea.