Sociedad -
Pandemia de ébola
La enfermera pudo contagiarse al tocarse la cara con los guantes
Teresa Romero ha explicado que pudo ocurrir este "accidente" al tocarse la cara con los guantes que llevaba puestos y con los que había atendido al misionero Manuel García Viejo.
Redacción
La auxiliar de enfermería Teresa Romero pudo contagiarse del virus del ébola al tocarse la cara con los guantes cuando se retiraba el traje protector con el que había atendido al religioso Manuel García Viejo, fallecido a causa de la enfermedad en el hospital Carlos III de Madrid.
Así lo ha admitido la paciente, según ha relatado a los periodistas el doctor Germán Ramírez, de Medicina Interna del hospital La Paz y miembro del equipo que la atiende.
Ramírez ha señalado que, aunque Romero está confusa "con tanta llamada telefónica", le ha explicado que pudo ocurrir este "accidente" al tocarse la cara con los guantes que llevaba puestos y con los que había atendido al misionero.
Ramírez ha señalado que ha podido hablar en varias ocasiones con la auxiliar de enfermería para conocer si se había producido algún "defecto", y que ésta le ha autorizado a dar a conocer esta información.
Ramírez ha querido aclarar que no se trata de un error "que es cuando se hace algo a sabiendas de que está mal", sino de un accidente que, en un primer momento, "ella no había recordado".
El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha dicho que "a raíz de los resultados", la auxiliar de enfermería contagiada por ébola "pudo estar mintiendo" a los médicos que la atendieron en los días previos a su hospitalización.
Rodríguez, que ha matizado a renglón seguido que esa afirmación es de su "cosecha", ha explicado que en ningún caso responsabiliza a Romero por el contagio, que ha definido como un accidente y no como una negligencia.
Por su parte, la Fiscalía de Madrid ha abierto diligencias para determinar las circunstancias del contagio de ébola sufrido por la auxiliar de enfermería, según fuentes fiscales. El fiscal jefe provincial de Madrid, José Javier Polo, ha señalado que el martes se abrió una investigación para recabar información con el fin de determinar si existe o no conducta delictiva alguna.
El doctor Germán Ramírez, de Medicina Interna del hospital La Paz. Foto: EFE
Seis personas ingresadas
La doctora de Atención Primaria del ambulatorio de Alcorcón y un médico del Hospital de Alcorcón, así como un enfermero del equipo sanitario que trató al misionero Manuel García Viejo, han ingresado la noche de este miércoles en el Hospital La Paz-Carlos III para su observación y otras dos personas han recibido el alta médica tras dar negativo en la segunda prueba del virus del ébola realizada a lo largo del día, según han informado fuentes sanitarias.
De esta forma, según el último balance facilitado a las once de la noche, son un total de seis las personas que permanecen ingresadas en el Hospital Carlos III.
Los últimos dos casos conocidos son dos médicos y un enfermero que han ingresado en el hospital la noche de este miércoles. Ni en el caso de la doctora de Atención Primaria ni en el del médico del Hospital de Alcorcón se han manifestado síntomas que apunten al contagio pero de manera preventiva han sido ingresados en la planta de vigilancia activa de contactos de alto riesgo.
El enfermero, por su parte, formó parte del equipo sanitario que atendió al misionero fallecido Manuel García Viejo y ha sido ingresado en la planta de casos en investigación. Está pendiente de que se le realice el primer test para comprobar si tiene el virus.
Teresa Romero sigue siendo la única persona confirmada con virus de ébola en España, tras dar negativo en los test las otras dos sanitarias y el ingeniero español ingresados en el Hospital Carlos III, a la espera de practicarle la prueba a la auxiliar de enfermería que han ingresado este mismo miércoles.
Por otro lado, se encuentra en observación en el mismo centro médico el marido de Teresa Romero, Javier Limón, que no presenta ningún síntoma, pero que se encuentra en observación por contacto con la paciente. Así estará 21 días, según ha informado hoy a la puertas del Carlos III la subdirectora de este centro y del Hospital de La Paz, Yolanda Fuentes.
En el Carlos III se encuentra otra enfermera ingresada desde el lunes por la noche, que asistió a uno de los misioneros infectados, y que también ha dado negativo a la primera prueba. Como en el caso anterior, tras 72 horas si todo evoluciona bien se le dará el alta.
Asimismo, ha llegado al mismo hospital esta mañana otra enfermera, que también perteneció al equipo que trató a los dos religiosos e incluso ha estado con la paciente infectada en España. Los médicos están investigando lo ocurrido y todavía no se le ha realizado la prueba PCR de análisis de ébola, según ha confirmado Yolanda Fuentes.
Sin embargo, la auxiliar de enfermería que ingresó anoche en el hospital Carlos III que ingresó ayer al presentar unas décimas de fiebre tras participar en el dispositivo de seguridad de los casos de repatriación de ébola ha recibido ya el alta después de dar negativo en el test. El ingeniero que llegó de Nigeria también ha recibido el alta tras dar negativo en el segundo test.
Más información
Por otro lado, la Unión Europea (UE) reforzará la información destinada al personal sanitario y a los viajeros que regresen de zonas donde hay ébola para ayudar a detectar los casos del virus en su fase inicial, ha acordado hoy el Comité Europeo de Seguridad Sanitaria.
La reunión del Comité, en la que participaron expertos de los Estados miembros, de la Comisión Europea, del Centro Europeo de Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC) y de la Organización Mundial de la Salud, se ha adelantado dos días para tratar el primer contagio por ébola en la UE, producido en España.
La Policía Nacional retira a una manifestante. Foto: EFE
'Excalibur', sacrificado
El perro de la auxiliar de enfermería infectada por ébola ha sido sacrificado, según ha asegurado hoy el consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, al término de su intervención en la Asamblea de Madrid.
"Desgraciadamente no ha quedado más remedio" que sacrificarle, ha dicho el consejero. Una furgoneta de la Universidad Complutense ha trasladado al perro entre las protestas de los numerosas personas que desde ayer se han concentrado frente a la vivienda de la auxiliar de enfermería apoyadas por grupos animalistas para pedir que no se acabara con la vida del animal, de nombre 'Excalibur'.
Pese a las numerosas personas que aguardaban la salida del perro, allí no se ha podido ver si había salido vivo o muerto, porque un cordón policial de seguridad y un camión de bomberos han impedido verlo.
En el tumulto que se ha formado cuando han sacado al can, un hombre de unos 30 años ha resultado herido al caer al suelo y golpearse la cabeza cuando ha arrancado la furgoneta.