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El papa Francisco proclama santos a Juan XXIII y Juan Pablo II
El acto ha comenzado con el canto de la Letanía de los Santos y, a continuación, el cardenal Angelo Amato ha hecho tres peticiones al Pontífice para que inscriba a los beatos.
Redacción
El papa Francisco ha proclamado santos a Juan XXIII y Juan Pablo II, ante la ovación del alrededor un millón de personas congregadas en la Plaza de San Pedro y que ocupaban también la Vía de la Conciliación y las calles adyacentes, según estimaciones de la Policía italiana. Se convierten así en el 79 y 80 papas santos de la Iglesia Católica.
A las 9:53 horas ha comenzado la Procesión de Ingreso. A las 10.00 horas de la mañana Francisco ha llegado al sagrato y ha sido recibido con un fuerte aplauso y ha saludado a Benedicto XVI, vestido con los sobrios paramentos sagrados en blanco.
La ceremonia sigue un rito simplificado, que cuenta con las reliquias de sangre y piel de Juan Pablo II y Juan XXIII, respectivamente. La misa en latín ha estado precedida por la coronilla de la Divina Misericordia, que se recita empleando el rosario, y por cantos interpretados por los coros de Roma, Bérgamo, Cracovia y el coro oficial de la Capilla Sixtina.
El acto ha comenzado con el canto de la Letanía de los Santos y, a continuación, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, ha hecho tres peticiones al Pontífice para que inscriba a los beatos --en este caso, Juan Pablo II y Juan XXIII-- en el libro de los Santos. Primero lo pide con "gran fuerza", una vez más con "mayor fuerza" y, por último, con "grandísima fuerza".
A continuación, el Santo Padre ha ejercido toda su autoridad como cabeza de la Iglesia universal a través de una oración: "En honor de la Santísima Trinidad, por la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de los santos apóstoles Pedro y Pablo, después de haber reflexionado largamente e invocado la ayuda divina y escuchando el parecer de muchos de nuestros hermanos obispos, declaramos santos a Juan XXIII y a Juan Pablo II".
Francisco ha continuado diciendo que les inscriben en el libro de los Santos y que establecen que sean venerados por toda la Iglesia. Y concluirá: "En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
Fieles venidos de todo el mundo
La plaza ha sido abierta a las 5:00 horas y miles de fieles han aguardado con impacienca las que serán las primeras canonizaciones del papa Francisco. Uno de los datos que más ha llamado la atención es el poco tiempo que ha transcurrido desde que falleció Juan Pablo II (9 años) hasta ser canonizado.
La misa de canonización, presidida por el papa Francisco, ha comenzado a las 10:00 horas en la Plaza de San Pedro y esta oficiada por el papa Francisco. Sin embargo, entre 130 y 150 cardenales llegados de todo el mundo para esta ocasión concelebrarán la misa junto al sumo pontífice, así como 1.000 obispos y 870 sacerdotes se encargarán de dar la comunión.
El acceso a la plaza es libre, sin entrada, para evitar equívocos con las compra-ventas. "Quien llega, asiste, participa, pero no habrá billetes", señaló Lombardi. Un total de 800 unidades policiales, 250 unidades de bomberos y 2.600 unidades de protección civil junto a 2.430 unidades de refuerzo garantizan el orden y la seguridad en Roma con motivo de las canonizaciones.
Asistentes
Para esta canonización histórica estan en San Pedro 24 jefes de Estado y Gobierno y 23 ministros, entre ellos los reyes de España y de Bélgica, además de los presidentes de Paraguay, Honduras, El Salvador, Ecuador, Albania, Croacia, y Polonia, entre otros.Desde Polonia ha llegado el mayor número de fieles para asistir a la canonización de quien fue el arzobispo de Cracovia, ya que se esperaba que llegaran a la capital italiana en 1.700 autobuses, 5 trenes y 58 vuelos chárter.
Milagros
Karol Wojtyla fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del ahora papa emérito Benedicto XVI. En aquella ocasión, se trató de la curación, dos meses después de su muerte, de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años.
El milagro que ha permitido la canonización de Juan Pablo II es el de Floribeth Mora, una mujer costarricense de 50 años que se curó, sin una explicación científica, de un aneurisma cerebral irreversible. En abril de 2011 los médicos le diagnosticaron esta enfermedad que ponía en peligro su vida. En mayo, siguió por televisión la beatificación de Juan Pablo II y al día siguiente escuchó una voz en su dormitorio que le decía: "levántate". Meses más tarde los doctores confirmaron la cura de la paciente.
Por su parte, Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en septiembre de 2000, durante el Jubileo, en la misma celebración de la beatificación de Pío IX. En aquella ocasión, el milagro aprobado para su beatificación fue la curación de sor Caterina Capitani en 1966.