Sociedad -
Violencia contra las mujeres
Casi 5.000 mujeres sufren algún tipo de violencia en la CAV
Desde 2002, una herramienta específica de la Ertzaintza aborda tanto la violencia de género como la doméstica"desde su raíz", y realiza una valoración del riesgo potencial para cada víctima.
Redacción
Un total de 4.746 mujeres (575 en Álava, 2.537 en Bizkaia y 1.634 en Gipuzkoa) reciben protección de la Ertzaintza, en cualquiera de sus diferentes grados, para hacer frente a situaciones de violencia de género o doméstica, según ha informado el Departamento de Seguridad.
Seguridad ha precisado que es una cifra que va variando con el tiempo pero que, sin embargo, lo ha hecho al alza a lo largo de los años.
Las medidas de protección que presta la Ertzaintza, que varían en función del riesgo y de las circunstancias concretas de cada víctima, pueden ir desde la formación en medidas de autoprotección hasta el establecimiento de un sistema de seguridad para la víctima mediante escolta personal.
La Ertzaintza ha explicado que dispone de un elaborado sistema de trabajo, sustentado en una estructura que abarca al conjunto de las unidades de seguridad ciudadana, para proteger a las víctimas, destacando entre sus diversas iniciativas la puesta en marcha de un sistema de evaluación de riesgos, desarrollado conjuntamente con la Universidad del País Vasco, pionero en la Unión Europea.
Procedimientos de actuación
Desde el año 2002, la Ertzaintza tiene reglados sus procedimientos de actuación para prevenir y hacer frente al maltrato hacia las mujeres. A partir de ese año, se creó una herramienta específica para abordar esta problemática "desde su raíz".
Según ha explicado Seguridad, el objetivo de la Ertzaintza es poner todos los medios necesarios para garantizar la seguridad del 100 % de las víctimas frente a los hipotéticos agresores, en lugar de actuar solamente cuando la agresión ya se ha consumado.
El Gobierno vasco ha subrayado que, a la hora de actuar, la Ertzaintza no diferencia la violencia de género del maltrato doméstico. El tratamiento de ambos grupos de víctimas se realiza de manera similar en función del nivel de riesgo asociado individualmente a cada víctima.
La primera atención de urgencia y las labores básicas de prevención involucran a los servicios ordinarios de seguridad ciudadana, mientras que, en una segunda fase, la atención permanente y personalizada, la ratificación de la valoración de riesgo y las consiguientes medidas de protección se confían a órganos específicos que se encuentran en todas las comisarías.
Seguridad ha explicado que cada vez que una posible víctima es detectada por la Ertzaintza, se procede a su registro informático en un Expediente de Violencia Doméstica/Violencia de Género.
Desde ese momento, la Ertzaintza pasa a prestar protección activa a la víctima. También se inician las labores de protección, con independencia del nivel de riesgo asociado a la víctima. El expediente permanecerá abierto, independientemente de la resolución judicial, hasta que se den los requisitos establecidos para su cierre.
A cada expediente se le asigna un equipo instructor, el cual irá recogiendo toda la información de la que se tenga conocimiento a través de diferentes vías.
Valorar la situación
Seguridad ha manifestado que uno de los cometidos que se realiza inicialmente es una primera valoración del riesgo potencial para cada víctima.
Una vez realizada la valoración, se asigna a la situación de la víctima un nivel de riesgo. Actualmente la Ertzaintza tiene establecidos cuatro niveles para medir la probabilidad de que la víctima pueda sufrir nuevos incidentes violentos: Básico (baja probabilidad), Moderado (alguna probabilidad), Alto (alta probabilidad), y Especial (muy alta probabilidad).
Seguridad ha señalado que la realización de sucesivas valoraciones de riesgo sobre cada caso permite ir adaptando de manera dinámica las medidas de protección necesarias a las circunstancias en cada momento.