Un informe de Hacienda sitúa a la infanta al borde de la imputación

La infanta Cristina está cada vez más cerca de ser imputada en el caso Nóos por fraude fiscal, después de que un informe de Hacienda haya destapado que la hija del rey Juan Carlos y su marido, Iñaki Urdangarin, se apropiaron de 854.000 euros, provenientes casi en exclusiva de fondos públicos, a través de la inmobiliaria fantasma Aizoon, de la que eran propietarios.

Según recogen hoy varios medios de comunicación, los duques de Palma desviaron esos fondos desde el Instituto Nóos a Aizoon a través de trabajos ficticios que nunca realizaron, un dinero que provenía principalmente de contratos y acuerdos firmados por las administraciones de Valencia y Baleares.

Hacienda constata además, Aizoon es una inmobiliaria fantasma, ya que nunca vendió un piso ni participó en ningún proyecto de asesoramiento. La compañía de la infanta y Urdangarin ni siquiera tenía empleados ni instalaciones.

El lunes, el juez instructor del caso Nóos, José Castro, embargó a Urdangarin su parte del Palacio de Pedralbes y otras viviendas, después de que el duque de Palma no hiciese frente en su día a la fianza de responsabilidad civil que le impuso el magistrado de forma conjunta y solidaria con su exsocio Diego Torres.

Asimismo, el magistrado citó a declarar en calidad de testigos, el próximo 16 de noviembre, al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.