Sociedad -
Secuestro en México
Delorean: 'Estamos bien; seguimos en México'
Euskadi Irratia consigue el primer testimonio del grupo vasco desde México tras sufrir un secuestro virtual.
Redacción
Los cuatro componentes del grupo de música vasco Delorean han sufrido el susto de sus vidas al ser víctimas de un secuestro virtual en México, aunque ayer fueron liberados y se encuentran bien.
Euskadi Irratia ha podido habler con los músicos vascos, quienes han asegurado que siguen en México y que se encuentran "bien". De momento, han añadido, no harán más declaraciones.
Por su parte, el padre del cantante del grupo, Fernando Lopetegi, ha explicado en declaraciones a ETB que la Audiencia Nacional investiga el caso, que ha sido puesto bajo secreto de sumario. El padre de Ekhi espera que el grupo pueda estar en casa este jueves.
Según fuentes familiares y policiales, la pesadilla comenzó el domingo, cuando tres de los miembros de este grupo indie de Zarautz, en Ciudad de México dentro de su gira mundial, aprovecharon el día para hacer turismo y descansar antes de viajar a San Francisco (Estados Unidos).
No obstante, antes de llegar de vuelta sus habitaciones, Guillermo Astrain, uno de los miembros del grupo indie de Zarautz, recibió una llamada de una persona que aseguraba ser miembro de la temida banda criminal de Los Zetas (otras fuentes indican que se identificó como policía mexicano), quien le alertó de que se iba a cometer un tiroteo en el interior del hotel y que, por su seguridad, dos de ellos recogiesen sus pertenencias y se retiraran inmediatamente del hotel en un taxi para alojarse en otro hotel en las cercanías.
A otros dos miembros del grupo, sin darles tiempo a reaccionar, les dijeron que hicieran lo mismo, aunque por separado, que sacaran dinero en efectivo, comprasen varios teléfonos móviles y los recargasen a fin de poder estar conectados entre ellos. También les instaron a que rompiesen sus teléfonos particulares para eliminar cualquier contacto con el exterior.
Desde ese momento, los componentes de la banda, que estaban separados en dos habitaciones diferentes y habían sido despojados de sus teléfonos privados, empezaron a recibir multitud de llamadas de los secuestradores, realizándoles un gran número de preguntas de carácter personal. Fue entonces cuando los integrantes de Delorean empezaron a ser conscientes de que eran víctimas de un secuestro.
Con un estudiado juego de escenarios, les hicieron creer que estaban siendo vigilados en todo momento y que sus movimientos eran controlados por el resto de supuestos secuestradores que les vigilaban. Sin embargo, ellos no llegaron a ver a persona alguna en actitud amenazante, ni exhibición de armas u otros movimientos sospechosos.
Así, con una violencia verbal extrema por teléfono y una sensación de control exhaustivo, separándoles por habitaciones, les hicieron creer que se encontraban secuestrados corriendo grave riesgo sus vidas.
El director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, lo explica así: "no hubo violencia ni forcejeo para llevarles contra su voluntad a otro sitio, lo que les hicieron es crear una situación de control, aunque ellos [los secuestradores] no estuvieran allí físicamente ni siquiera vigilando permanentemente. Los músicos vascos tenían incluso la posibilidad de marcharse libremente, pero claro, en ese país, en ese entorno desconocido... Han tenido la impresión de estar en un secuestro real".
Paralelamente, los familiares recibieron numerosas llamadas de los secuestradotes solicitando un rescate bajo amenazas de torturas y asesinato.
Tras tener conocimiento de la situación, la Ertzaintza y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional pusieron en marcha un grupo de trabajo para hacer un seguimiento de la situación y coordinar las operaciones con la policía mejicana en aras posibilitar su pronta liberación.
La investigación ha dado como resultado que sobre las 14,30 horas de la tarde, hora local mejicana, se ha localizado el lugar donde permanecían retenidos los jóvenes y la policía ha procedido a entrar y liberarlos. Todos ellos se encuentran en buen estado de salud.
Según ha explicado el padre de uno de ellos en declaraciones a Euskadi Irratia, la cifra exigida era de un millón de dólares, aunque lograron negociar una rebaja.
Cuando los familiares se encontraban este lunes en una entidad bancaria con la intención de realizar el pago, recibieron una llamada comunicándoles la operación policial que ha permitido su liberación, por lo que no llegaron a abonar el rescate.
"Algo más que un secuestro virtual"
Más allá de ese relato, sin embargo, el periodista mexicano Carlos Castellanos ha explicado en Radio Euskadi que las autoridades de aquel país están intentando "minimizar" lo sucedido y que lo acontecido ha sido "algo más que un secuestro virtual".
Según su relato, los músicos vascos sí tuvieron un contacto físico directo con los secuestradores en el hotel donde fueron retenidos, ya que les quitaron los teléfonos móviles, aunque no hubo violencia.