El CSN concede a Garoña un año más para poder pedir una prórroga

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha votado este viernes por mayoría a favor de conceder un nuevo plazo a la central nuclear de Garoña (Burgos) para considerar la prórroga de su vida útil, que expira el próximo 6 de julio, según informan fuentes del CSN.

Así, Nuclenor tendrá un año más para estudiar si prolonga la vida útil de la central, aunque su intención es no producir energía durante ese periodo y permanecer en parada fría.

Las consejeras del PSOE, Rosario Velasco y Cristina Narbona, han votado en contra de la concesión de dicha petición de Nuclenor, mientras que los dos consejeros del PP, Fernando Castelló y Fernando Martí (presidente del CSN), y el de CiU, Antonio Gurrí, lo han hecho a favor.

Esta es la cuarta vez, en menos de una semana, que se reunía el pleno del CSN para debatir la cuestión.

En todo caso, Garoña no podrá introducir combustible en el reactor sin la autorización previa del CSN, una condición que persigue "reforzar la seguridad de planta", explica en una nota el máximo organismo en materia nuclear y de protección radiológica del país. Esta situación de parada segura y sin combustible en el reactor es, en cualquier caso, "en la que deberá permanecer esta central". "Para reforzar, en su caso, la seguridad de la planta, el CSN ha impuesto la condición de que el titular no pueda introducir combustible en el reactor sin la autorización previa del CSN si se modificase la citada orden ministerial".

La consejera del Consejo de Seguridad Nuclear, Cristina Narbona, ha denunciado las presiones ejercidas por el Gobierno y, en este caso por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, para que el organismo regulador se pronuncie "en un tiempo y de una forma intolerable" respecto a la solicitud de Nuclenor.

Petición de Nuclenor

Este mismo mes, Nuclenor pidió al Ministerio de Industria que revoque parcialmente la orden ministerial de 20 de junio de 2012 y le conceda una prórroga de un año para poder pedir una renovación de su licencia, aunque sin que la planta produzca energía. El Ministerio de Industria solicitó entonces al CSN que se pronunciara antes del 1 de junio para valorar esa petición, y, hoy, el CSN ha votado conceder un nuevo plazo para considerar la prórroga.

En las últimas semanas, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha insistido en que si el CSN era favorable a la demanda de Nuclenor, también lo sería el Gobierno.

Antes había renunciado a solicitar la prórroga

La orden de cierre definitivo de Garoña fue aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero en julio de 2009, pero el Gobierno del PP revocó la decisión, y se mostró favorable a la prolongación de su vida útil.

Nuclenor se negó entonces a solicitar la prórroga (hasta 2019) si no se le eximía de pagar las nuevas tasas que recoge la ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética.

En diciembre de 2012, Garoña se desconectó de la red eléctrica para transferir su combustible gastado a la piscina de almacenamiento, una decisión que adoptó -dijo- por su desacuerdo con las nuevas tasas contenidas en dicha ley (los impuestos que gravan el combustible gastado y los residuos radiactivos entraron en vigor el pasado 1 de enero).

Reacciones

El Gobierno Vasco ha mostrado su rechazo a la continuidad de Garoña porque es una central "obsoleta" que carece de "vida útil". La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, ha mostrado su "rotunda disconformidad" con la decisión.

El PNV de Álava, que se opone a la prórroga de la actividad de la central, ha pedido al ministro de Industria que "escuche" a los alaveses antes de que el Consejo de Ministros adopte la decisión de prolongar la vida útil de las instalaciones.

El parlamentario de EH Bildu Dani Maeztu ha asegurado que la concesión de un año de plazo para que la central pueda renovar su licencia para operar es "la peor noticia que puede haber para el necesario cambio hacia un modelo energético basado en energías renovables".

El colectivo ecologista Eguzki ha lamentado que la decisión del CSN "no es, por previsible, menos grave" y ha exigido "el cierre total, definitivo e irreversible" de estas instalaciones.