Sociedad -
Catástrofe del Prestige
Álvarez Cascos: 'El daño causado por el Prestige fue inevitable'
En su opinión, cualquier otra decisión que no hubiese sido la de alejar el barco habría tenido consecuencias "más graves".
Redacción
El exministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos ha asegurado que los daños causados por el accidente del petrolero Prestige en noviembre de 2002 frente a las costas gallegas fueron "inevitables" y ha defendido las decisiones adoptadas por las autoridades marítimas españolas.
Álvarez-Cascos ha declarado esta mañana como testigo ante el tribunal de la Audiencia de A Coruña que juzga los daños medioambientales causados por el Prestige, que provocaron la mayor catástrofe medioambiental de la historia de España.
En su opinión, cualquier otra decisión que no hubiese sido la de alejar el barco habría tenido consecuencias "más graves", pese a que el vertido, más de 66.000 toneladas de fuel pesado altamente contaminante, anego el litoral gallego, afectó a toda la costa del Cantábrico y llegó hasta Francia.
Según el exministro de Fomento, en la gestión de la crisis del Prestige se aplicó el Plan Nacional de Contingencias por Contaminación Marina Accidental, que data de 2001 y en él está perfectamente "jerarquizada" la cadena de toma de decisiones.
En el juicio, Cascos ha apelado en reiteradas ocasiones al citado plan para insistir en que "todo el proceso de decisiones se adoptó siguiendo los protocolos establecidos" , en contraposición con la tesis de la propietaria del barco, Mare Shipping, para quien no se cumplió-, y que el objetivo fue "preservar la seguridad de las vidas humanas y el medioambiente".
"Si un ministro no tenía que adoptar decisiones técnicas, no tenía ningún sentido que le consultasen decisiones técnicas", ha sentenciado a preguntas del letrado de 'Nunca Máis', ante el que ha justificado su participación en cacerías en plena crisis.
El exministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos ha declarado como testigo en el juicio que se celebra por la catástrofe marítima del 'Prestige', según informa el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
El responsable de Fomento nunca ha llegado a estar imputado en la causa por el siniestro marítimo, ocurrido el 13 de noviembre de 2002 frente a las costas gallegas.
Sin embargo, su imagen, como la de otras autoridades que participaron en la toma de decisiones, formó parte de numerosas pancartas en las movilizaciones convocadas tras el siniestro y lideradas por el movimiento de 'Nunca Máis'.
