Las quejas ante el Ararteko crecen en un 50% por la gestión de ayudas

El Ararteko, Iñigo Lamarca, ha asegurado que las quejas ciudadanas ante el Defensor del Pueblo han aumentado en los dos últimos años en casi un 50%, la mayoría de ellas relacionadas con la gestión de las ayudas sociales, cuya demanda ha aumentado por la crisis.

Lamarca ha mantenido hoy su primer encuentro con la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, para informarle de la actividad que desarrolla la Oficina del Defensor del Pueblo del País Vasco. Tras la reunión, Lamarca ha comparecido ante los medios de comunicación para explicar los asuntos que ha tratado con la presidenta de la Cámara, entre los que ha destacado el avance del informe relativo a la actividad del Ararteko en 2012, que en breve presentará íntegramente.

El Ararteko ha subrayado el aumento "espectacular" de las quejas en su oficina, que han ascendido un 20% durante el pasado año y casi un 50% en los dos últimos ejercicios.

Casi la tercera parte de las quejas están relacionadas con la solicitud, denegación o demora en el cobro de las ayudas sociales desde que se hizo cargo de ellas el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, el 1 de enero de 2012. Lamarca ha opinado que este año la crisis mantendrá su "gravedad", por lo que persistirá el aumento de peticiones de ayudas sociales por parte de los ciudadanos más afectados por la misma.

Por ello, ha mostrado su esperanza en que "el funcionamiento de Lanbide mejore" y con ello "haga decrecer el número de quejas por la tramitación de ayudas sociales".

Asimismo, ha considerado absolutamente fundamental seguir trabajando "a favor de la colaboración, la coordinación y la cooperación institucional", con el fin de "aunar voluntades, esfuerzos y trabajo conjunto para hacer frente a las consecuencias de la crisis".

Dejará de ser Ararteko en 2014

Lamarca está nombrado para el cargo hasta octubre del año próximo. Éste es su segundo mandato de cinco años y por ley ya no puede repetir en el mismo una tercera vez, tal y como ha recordado el Ararteko, que se ha mostrado conforme con esta limitación temporal.

De este modo, en octubre de 2014 el Parlamento Vasco deberá designar a su sucesor por una mayoría de tres quintos. Si no lo consigue en una primera votación su mandato se prorrogará seis meses, tras los cuales, de persistir la falta de acuerdo entre los grupos, le sucederá su adjunta, Julia Hernández.