Sociedad -
Consternación
Detenido un amigo del secuestrador del bebé muerto en Almería
Jonathan Moya, de 25 años, confesó ayer haber matado a la niña, a cuyo cadáver se le está practicando la autopsia. La Policía sigue rastreando la zona donde fue hallado el cadáver.
Redacción
El segundo detenido por el secuestro de la bebé de 16 meses hallada muerta anoche en una balsa de agua en Almería es un amigo del supuesto secuestrador, que podría haber encubierto los hechos durante la búsqueda efectuada por la Guardia Civil la última semana.
Fuentes de la investigación han informado de que el segundo detenido, que fue arrestado este jueves a las 20:20 horas, es Raúl R.F., de 25 años y vecino de Fiñana, quien se encuentra declarando ante la Guardia Civil.
El autor confeso del crimen, Jonathan Moya González, de 25 años, fue detenido a primera hora de la tarde del jueves en un cortijo de su familia en el paraje de Camino Real de Abrucena.
Tras varias horas de interrogatorio en la Comandancia de la capital almeriense, el joven, que cuenta con varios antecedentes, confesó que había matado a la niña, lo que permitió la localización del cadáver en una balsa de agua.
Autopsia y dos días de luto
Los forenses del Instituto de Medicina Legal de la capital almeriense están practicando la autopsia al cadáver de la niña para tratar determinar las causas exactas de la muerte, mientras la investigación continúa bajo secreto por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería.
La desaparición de la niña fue denunciada el jueves de la semana pasada por madre, quien al parecer habría iniciado una relación con el supuesto secuestrador, Jonathan Moya González.
El Ayuntamiento de La Palma del Condado ha decretado dos días de luto, este viernes y mañana sábado, durante los cuales las banderas ondearán a media asta en señal de duelo.
Moya fue detenido por hacerse pasar por Policía
El autor confeso del secuestro y muerte de la niña fue detenido el pasado mes de junio por la Policía acusado de hasta doce delitos de estafa y apropiación indebida tras hacerse pasar por agente de policía para sustraer vehículos vendidos por Internet.
Pedía a los vendedores que le dejasen probar el vehículo en cuestión, y una vez en su poder le cambiaba las placas de la matrícula por otras "dobladas" o "manipuladas", tras lo cual lo vendía a terceras personas a cambio de dinero en efectivo.