Política -
Entre 1960 y 1978
Txiki y Otaegi, primeras víctimas reconocidas de violencia política
La comisión creada para la evaluación de las víctimas de violencia policial y de origen político ha aprobado 8 solicitudes y ha rechazado 3.
Redacción
Ángel Otaegi y Juan Paredes Txiki, los miembros de ETA fusilados en 1975 en los últimos fusilamientos del régimen franquista, son las dos primeras víctimas reconocidas de la violencia de origen político y de sufrimientos injustos y abusos policiales entre 1960 y 1978.
Sus expedientes, junto a los de seis personas más, han sido los primeros tramitados por la Comisión de Valoración de Sufrimientos Injustos en el periodo 1960-78. Así, el Gobierno Vasco indemnizará con 135.000 euros a las familias de los fallecidos y con cuantías entre 35.000 y 95.000 euros en el caso de lesiones.
La comisión, creada por el Parlamento y el Gobierno Vasco para la evaluación de las víctimas de violación de los derechos humanos y sufrimientos injustos por la violencia de motivación política, ha hecho público este lunes en Bilbao sus primeros dictámenes, en los que han aprobado 8 solicitudes ( 7 por fallecimiento y 1 porlesiones permanentes), y han rechazado 3 (por haber sido ya reconocidos como víctima del terrorismo o por estar fuera del ámbito material y temporal). Todos los dictámenes han sido aprobados por unanimidad.
La comisión ha recibido 55 solicitudes, 21 de ellas por fallecimiento, 32 por lesiones y dos sin determinar. De todas ellas se han analizado 15 expedientes de los que se han resuelto 11.En el caso de Txiki y Otaegi, la comisión les reconoce la condición de víctimas porque en el consejo de guerra en el que fueron condenados a muerte se vulneró su derecho a un juicio justo.
El director de la Oficina de Víctimas del Terrorismo Txema Urquijo se ha mostrado convencido de que la condición de miembros de ETA de Txiki y Otaegi no levantará polémicas, dado que la comisión "plantea el reconocimiento, no homenaje, de la condición de víctima de violación de derechos humanos".
Más víctimas
El resto de fallecidos reconocidos como víctimas son Antonio Fernández Elorriaga (1969), muerto en Bilbao por un disparo policial mientras observaba desde el balcón de su casa una manifestación; Francisco Javier Núñez Fernández (1977), muerto en Bilbao por una agresión de elementos policiales o parapoliciales; Segundo Urteaga Pérez de Unzueta (1969), muerto de Urabain (Araba) por disparos de la policía armada cuando iba a tocar las campanas de la iglesia; Francisco Javier Batarrita (1961), muerto en Bilbao al ser ametrallado en un control; y Alberto Soliño Mazachs (1976), muerto por un disparo de un guardia civil durante una discusión por un concierto en Eibar (Gipuzkoa) en el que había actuado como músico.
El último reconocimiento ha sido para Antxone Telleria, que resultó herida gravemente en el desalojo policial de la iglesia de Santa María de Lekeitio, donde se celebraba un desayuno exigiendo amnistía de los presos políticos, en 1977. En este caso la indemnización varía entre 35.000 y 95.000 euros.