Política -
MEMORIA HISTÓRICA
Piden el reconocimiento y reparación del consejero Espinosa Orive, fusilado en 1937 por los franquistas
GEBehatokia pide al lehendakari y a los ayuntamientos de Vitoria y Bilbao que lideren una iniciativa institucional para lograr que el Gobierno español le haga un reconocimiento similar a Lluís Companys.
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Euskaraz irakurri: Frankistek fusilatutako Espinosa Orive sailburuaren aitorpena eta erreparazioa eskatu dute
El Observatorio de Derechos Humanos de Euskal Herria (GEBehatokia) ha puesto en marcha una iniciativa que busca el reconocimiento y la reparación del consejero de Salud del Gobierno Alfredo Espinosa Orive, fusilado por los franquistas en 1937, y para ello ha pedido la colaboración del lehendakari Imanol Pradales, y de los ayuntamientos de Vitoria y Bilbao.
Con esta iniciativa, que cuenta con el acuerdo de la familia, quieren que el Gobierno español declare que el Consejo de Guerra que juzgó al consejero fue ilegal e ilegítimo, declare la nulidad de la sentencia que lo condenó a muerte durante la dictadura franquista, y emita declaración de reconocimiento y reparación personal.
La solicitud se basa en una declaración similar que el Gobierno español realizó en julio pasado a Lluís Companys, President de la Generalitat, y al lehendakari se le pide que traslade la petición a Madrid, y a los ayuntamientos de Vitoria y Bilbao, que la apoyen.
GEBehatokia ha recordado que el médico nacido en 1903 en Bilbao ha sido el cargo institucional vasco más relevante fusilado durante la Guerra Civil. Fue consejero de Salud del Gobierno Vasco en representación de Unión Republicana, y fue conocido como el "médico de los pobres".
"Las familias de las víctimas del franquismo han vivido su dolor durante muchos años desde el silencio, desde el ostracismo impuesto por el miedo. Es hora de que recuperen su dignidad y, entendemos, las instituciones deben liderar estos procesos de recuperación de la justicia robada", ha subrayado el Observatorio.
Traición
El caso de Espinosa Orive fue especialmente duro y llamativo por cómo se produjo la detención. Según se recuerda en el informe de GEBehatokia, el consejero fue a Francia, junto a los niños del sanatorio de Gorliz, para la compra de material sanitario para el Gobierno Vasco. Para su vuelta a Euskal Herria, se puso en contacto con un piloto asturiano, quien llevó a Espinosa Orive y otras personas de confianza del lehendakari Agirre. Pero el piloto les traicionó y los dejó en manos de los fascistas al aterrizar en la playa de Zarautz.
Después de ser encarcelado e interrogado, sufrió un juicio sumarísimo y fue condenado a muerte, en 1937. No suficiente con eso, después fue la familia la que sufrió la persecución franquista.
Justo antes de ser fusilado, en una carta enviada al lehendakari Agirre, estas fueron unas de sus últimas palabras: "Dile a nuestro pueblo que un consejero del Gobierno muere como un valiente".