Política -
Ley de Amnistía
¿Y ahora qué? La Ley de Amnistía aún tiene una segunda oportunidad
La iniciativa legislativa volverá ahora a la Comisión de Justicia para que en el plazo máximo de un mes se debatan los cambios pertinentes.
EITB Media
El rechazo del Congreso a la proposición de Ley de Amnistía devolverá la iniciativa legislativa a la Comisión de Justicia, que en el plazo de un mes como máximo debería aprobar un nuevo texto para someterse a un segundo intento de aprobación en el hemiciclo.
La Comisión de Justicia aprobó la pasada semana un dictamen con la ley y las últimas enmiendas pactadas por el Gobierno de España con ERC, un texto y unas modificaciones que salieron adelante con el apoyo de Junts.
Pero los de Carles Puigdemont consideran que ese texto no es suficiente y han intentado introducir cambios para 'blindarse' ante lo que considera maniobras de jueces para extender sus investigaciones a aspectos no contemplados por la amnistía, como el terrorismo que aprecia el juez Manuel García Castellón en las protestas de los CDR y el 'Tsunami Democràtic' o el delito de "traición" que percibe el juez de Barcelona que investiga la supuesta "conexión rusa" con el procès.
La negativa del PSOE a asumir nuevas exigencias por temor a que el Tribunal Constitución anule la amnistía ha llevado a Junts a hacer decaer la propuesta entera.
Ahora, el procedimiento a seguir será el indicado por el artículo 131.2 del Reglamento del Congreso, es decir, el proyecto legislativo volverá a la Comisión de Justicia para que se debatan los cambios pertinentes y se lleve a la Cámara un nuevo texto para un segundo y último intento.
El plazo para emitir un nuevo dictamen es de un mes como máximo, aunque existe la posibilidad de que la Mesa reduzca el plazo a 15 días si lo califica de urgencia.
En resumen, el resultado de la votación de hoy en el Congreso retrasará la amnistía, pero permitirá al PSOE y los independentistas introducir eventualmente nuevos cambios en la redacción vía enmienda transaccional, sin necesidad de contar con el permiso unánime que se exige en el Pleno del Congreso.