Política -
Congreso de los Diputados
Claves de la Mesa del Congreso: ¿qué es y por qué es tan importante?
Los partidos políticos apuran las horas antes de la constitución de las Cortes, el próximo jueves, para negociar la composición del órgano que decide qué cuestiones se debaten en Cámara Baja: la Mesa del Congreso. Su papel no es baladí. Te explicamos por qué.
Eider Garaikoetxea O. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Kongresuko Mahaiaren gakoak: zer da eta zergatik da hain garrantzitsua?
El próximo jueves, 17 de agosto, se constituyen las Cortes Generales tras las elecciones del 23J, y lo hacen con la elección de su órgano rector: la Mesa del Congreso. De hecho, esta última semana los partidos han estado enfrascados en las negociaciones para asegurarse el control de la que es la tercera institución más importante del Estado. Por tanto, la Presidencia es la tercera autoridad por detrás del rey y del presidente del Gobierno español.
¿Pero qué es exactamente la Mesa del Congreso? ¿Cómo se compone? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Es tan importante? Respondemos a todas estas preguntas:
¿Qué es?
La Mesa del Congreso de los Diputados es, según explica el propio reglamento por el que se rige, "el órgano rector y de representación colegiada de la Cámara". Dicho de otra manera, el quien manda en el día a día de la Cámara, quien coordina las actividades del pleno y las diferentes comisiones, y fija su calendario.
¿Quiénes la componen y cómo se eligen?
Está integrada por nueve miembros: una Presidencia, cuatro Vicepresidencias y cuatro Secretarías. Su composición es elegida el mismo día de la constitución del Congreso, por sistema de votación secreta.
La Presidencia es votada en primer lugar. Los diputados y las diputadas apuntan su candidato o candidata en una papeleta. Obtiene el cargo la persona que concite la mayoría absoluta (176 votos). En caso de que no se consiga esta mayoría, las dos personas propuestas con mayor número de votos pasan a segunda ronda, en la que resultará elegida la que obtenga mayoría simple.
Las Vicepresidencias se votan seguidamente con un sistema parecido. Se escriben los nombres en una papeleta, aunque en este caso son elegidas las cuatro personas con mayor número de votos. Con las Secretarías sucede lo mismo.
El número de puestos (impar) no es casualidad, ya que está diseñada para evitar empates. De ahí que tener mayoría en este órgano asegura su control. Esa es, precisamente, una de las primeras batallas a librar en el Congreso: qué bloque, el progresista o el de derechas, se imponga.
¿Cuáles son sus funciones y por qué es crucial?
La Mesa marca los ritmos y los contenidos de los plenos y debates. Este órgano decide sobre la admisión a trámite de las leyes y proposiciones que presentan los grupos. Así, puede ralentizar o acelerar las iniciativas parlamentarias. Eso ocurrió, por ejemplo, con las reformas exprés del PSOE del delito de sedición o de la ley de "Sólo sí es sí". En el campo opuesto, una mayoría de derechas (PP y Cs) logró en la última legislatura de Rajoy aplazar indefinidamente la tramitación de las proposiciones de ley de memoria histórica o eutanasia de PSOE y de Unidas Podemos.
Este órgano establece cuántos grupos parlamentarios habrá (que cuentan con mayor asignación y turno de palabra) y cuántas comisiones. También puede poner en marcha cualquier comisión de investigación.
También decide el presupuesto de la Cámara, así como su aprobación y control. Controlar el presupuesto también supone controlar los gastos. La Mesa tiene la potestad de decidir los sueldos de los diputados y las diputadas, así como del resto de la plantilla.
Además, a la Presidencia corresponde dirigir los debates, y por tanto, otorgar o quitar los turnos de palabra, e incluso expulsar a los representantes que hayan sido apercibidos en tres ocasiones.
¿Cómo van las negociaciones?
Lo normal es que el grupo con mayor número de escaños ostente la Presidencia, pero también es muy habitual que sea fruto de negociaciones y pactos. Así, si uno de los grupos mayoritarios (PSOE o PP) logra un acuerdo para la Presidencia con otros grupos con menor representación se suelen ceder puestos en las Vicepresidencias o Secretarías, aunque estas negociaciones no siempre afectan a la composición de la Mesa.
El plan del bloque progresista liderado por los socialistas pasa por que se haga con 5 de los 9 puestos de la Mesa: la Presidencia (PSOE), dos vicepresidencias (una para PSOE y otra para Sumar), y dos Secretarías (PSOE y En Comú), según aseguran fuentes parlamentarias a Europa Press.
Para asegurarse la Presidencia, los socialistas ofrecen a sus socios Presidencias de comisión y garantías de que sus grupos parlamentarios, aunque no cumplen todos los requisitos, serán reconocidos.
Este último caso es el de ERC y Junts, que al no cumplir con todas las condiciones reglamentarias, quedan al albur de la interpretación de la Mesa. Los republicanos ya han dicho que la Mesa ha de ser presidida por el PSOE, ya que cree que es la vía para poder avanzar en la agenda catalana. La diputada republicana Teresa Jordà ha precisado que, a cambio, piden que ERC pueda tener grupo parlamentario propio. Además, querrían la presidencia de dos o tres comisiones y que una de ellas fuera importante.
EH Bildu, con seis representantes, no tiene especial interés en formar parte de la Mesa del Congreso y la pasada legislatura ni siquiera reclamó una Presidencia de comisión. Lo que sí quiere es que la próxima Mesa tenga mayoría progresista y no esté dominada por PP y Vox.
Para el PNV (cinco diputados) también es preferible presidir una comisión que ocupar un puesto en la Mesa.
Lo que aún no está claro es quién propondrá el PSOE para la Presidencia, tras confirmar Meritxel Batet que no optará a la reelección.
En la derecha, el PP dice estar cerca de pactar con Coalición Canaria (que junto con los votos de Vox, sumaría 171). Sin embargo, el partido de ultraderecha ha reclamado a los populares tener al menos un puesto en la Mesa, y ha avisado que no participará en "ninguna ecuación" en la que haya formaciones independentistas, en referencia sobre todo a Junts.
Los de Nuñez Feijoó aseguran que están dispuestos a negociar con el PNV para la constitución de la Mesa, pero se niegan a hacerlo con Junts. "Una cosa es hablar con todos y otra cosa es tragar con todo", ha subrayado coordinador general del PP, Elías Bendodo.