Política -
Ley de memoria democrática
Una mujer de Pamplona presenta una querella por torturas durante el franquismo
La denuncia de María Concepción Edo se suma a otras tres querellas por crímenes contra la humanidad presentadas en otros juzgados, según ha explicado la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Iruñeko emakume batek kereila bat aurkeztu du frankismoan jasandako torturengatik
La Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA) ha informado de cuatro nuevas querellas presentadas contra agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado durante el franquismo, entre las que se encuentra la de María Concepción Edo Gil, presentada en los juzgados de Pamplona. Recibió torturas tras ser detenida en 1973 por repartir octavillas de un sindicato.
Jacinto Lara, del equipo jurídico de CEAQUA, ha destacado "el valor y la valentía" de las personas que han decidido emprender acciones penales "en un marco de impunidad" desde que se aprueba la Constitución en 1978. Ha lamentado que en más de 40 años el Estado se ha negado a enjuiciar estos crímenes, y ha apuntado que con la nueva ley de memoria democrática se abre una oportunidad para que estos delitos sean finalmente investigados.
Anteriormente, otras 80 querellas fueron inadmitidas a trámite, escudándose en la ley de amnistía. Según Lara, ahora es un buen momento para impulsar estas querellas criminales Lara ha recordado que en los contenidos "mínimos" de la ley de memoria democrática, los grupos parlamentarios manifestaban "que se ponía fin al marco de impunidad". "A ver si se cumple", ha dicho.
Por su parte, el portavoz de Amnistía Internacional, Daniel Canales, ha explicado que espera que estas nuevas querellas sean una oportunidad para dar una respuesta a los represaliados acorde al derecho internacional, contrariamente a la habitual, amparada en la ley de amnistía.
"Las amnistías son incompatibles con estudiar actos de tortura" ha apuntado, para añadir que "hay que derribar ese muro de décadas porque el dolor no se sana con silencio y olvido sino con justicia", ha dicho.
En cuanto a la querella presentada en los juzgados de Pamplona, María Concepción Edo ha recordado que sufrió torturas y trato vejatorio en junio de 1973, con 19 años, tras haber lanzado desde el edificio de Telefónica muchas octavillas de un sindicato.
Según ha relatado, al volver a casa se encontró con que había gente, y repentinamente se vio rodando escaleras abajo. Ya en comisaría, sin ser asistida por los médicos, le llamaron "zorra, guarra y puta", y le pegaron entre varios policías "de la cabeza a los pies", ensañándose con el vientre y el abdomen.
Salió marcada de por vida, con el útero desplazado, varias vértebras descolocadas y lesiones crónicas. Tras un mes en el hospital, le diagnosticaron poliartrosis por los golpes. También ha recordado las malas condiciones de las cárceles por las que pasó.
Edo ha decidido presentar la querella porque considera que es necesaria para que "salga a la luz y se investigue lo sufrido por tantos presos", y ha hecho un llamamiento a las mujeres y hombres represaliados para que se sumen. "Espero que sea un pequeño grano de arena para que se juzgue a los que torturaron", ha indicado. Su querella recoge los nombres de José Blanco Martín y José Bernardo Barba Martín, agentes de la Policía.
Además, se han presentado otras tres querellas, una de las cuales incluye al comisario jubilado José Manuel Villarejo.