Política -
Fin de ETA
Interior no reconoce 'ninguna legitimidad' a los verificadores
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado que el Gobierno no reconoce "ninguna legitimidad" a la Comisión de Verificación. Además, Interior afirma que en ETA "hay mucho movimiento".
Redacción
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha anunciadodo que el Gobierno rechaza cualquier negociación sobre el desarme de ETA y ha exigido la "disolución incondicional" de la banda.
"El Gobierno ni ha negociado ni jamás va negociar con ETA. Lo que le exigimos es su disolución incondicional", ha afirmado en declaraciones a los medios minutos antes de participar en el congreso del PP catalán.
Asimismo, ha destacado que el Gobierno no necesita "verificadores internacionales" porque la Guardia Civil y la policía ya tiene a sus propios verificadores.
En este sentido, el ministro de Interior, ha afirmado que el Gobierno no reconoce "ninguna legitimidad" a la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV) del alto el fuego, que ayer dijo que ETA le ha transmitido que está "preparada para dialogar".
"Los verificadores han intentado contactar con nosotros, pero nosotros no reconocemos ninguna legitimidad a esos verificadores. Con la Guardia Civil y la Policía tenemos suficientes verificadores para comprobar si ETA se disuelve o no", ha subrayado Fernández Díaz.
El responsable de Interior ha afirmado que para derrotar policialmente a ETA al Gobierno le "ha bastado y sobrado" con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y con ellos mismos "tiene suficiente" para verificar si la organización terrorista se disuelve.
"La política del Gobierno en relación con ETA está muy clara, y además ahora la posición viene acompañada por el Congreso, exigimos su disolución incondicional. El Gobierno ni ha negociado, ni negocia, ni negociará jamás con ETA", ha dicho el ministro.
Interior dice que aún queda al menos una decena de miembros de ETA con capacidad para atentar
Por otro lado, el secretario de Estado de Interior, Ignacio Ulloa, cifra en al menos una decena el número de miembros de ETA que aún tienen apacidad para atentar. Según dice, la banda cuenta todavía con infraestructura en el sur de Francia y "no pierden el tiempo" cambiando de coche cada 15 días y transmitiendo mensajes e incorporando nuevos militantes. Asegura que las fuerzas de seguridad "ven vehículos que se repiten, personas que aparecen y desaparecen y en consecuencia estas son sus conclusiones".
"Sabemos que hay un cierto despliegue de logística considerable, una cierta capacidad de atentar por determinados individuos, entre la decena y la docena, y que hay mucho movimiento", asegura el 'número dos' de Interior en una entrevista concedida a Europa Press.