Política -
Espionaje político
Aragonès advierte que la relación con el Gobierno español queda "afectada" por el espionaje
En el caso de Aragonès, según la Generalitat, está constatado que como mínimo la infección de su móvil se produjo en mensajes recibidos en enero de 2020 durante las negociaciones para investir a Sánchez.
Agencias | EiTB Media
Euskaraz irakurri: Aragonesek ohartarazi duenez, espioitzak Espainiako Gobernuarekin duen harremanari "kalte" egingo dio
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha advertido de que la relación política del Govern con el Gobierno español queda "afectada" por el presunto espionaje. "No se puede recuperar la normalidad de las relaciones políticas", ha afirmado.
Así lo ha confirmado el presidente catalán en rueda de prensa en el Palau de la Generalitat, tras encabezar una reunión extraordinaria del Govern para coordinar una respuesta al caso de espionaje político a 63 líderes independentistas, víctimas del sistema de ciberespionaje Pegasus, según una información de The New Yorker con datos obtenidos por el laboratorio The Citizen Lab.
También se ha referido a ello el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, que ha sostenido que España ya no es una democracia plena, en sus palabras, y que va camino de ser una democracia que no cumpla los estándares europeos mínimos: "Por esto este Govern ha acordado que no normalizará las relaciones con un Estado represor".
Aragonès ha pedido al Gobierno iniciar "con la máxima celeridad una investigación interna con supervisión independiente para aclarar" las responsabilidades de este supuesto espionaje y ha afirmado que, hasta que esto no suceda, la relación política con el Gobierno quedará afectada en asuntos como la mesa de diálogo y la Comisión Bilateral.
"Es evidente que este caso de espionaje y la forma cómo lo afronte el Gobierno del Estado puede tener importantes consecuencias políticas de forma inmediata", y ha reclamado transparencia al Gobierno porque asegura que este asunto ha alterado la confianza con el Ejecutivo de Sánchez.
El presidente catalán ha asegurado que, tras trascender este presunto espionaje, "la confianza es mínima" y ha insistido en que corresponde al Gobierno asumir las responsabilidades necesarias para restablecerla.
Dos intentos
Según ha explicado el mandatario catalán, en su caso concreto los intentos de infectar su teléfono personal se produjeron en dos ocasiones: justo después de la sentencia del Tribunal Supremo del 14 de octubre de 2019 sobre el proceso independentista, así como durante los primeros días de enero de 2020, cuando se llevaban a cabo conversaciones y negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Fuentes de la Generalitat han detallado que los mensajes recibidos por Aragonès eran supuestos avisos de medios de comunicación con noticias de última hora, que en realidad eran falsos; cuando el usuario entraba en el enlace de la noticia, eso permitía que el sistema Pegasus se introdujera en ese terminal móvil, sin que Aragonès fuese consciente de ello.
En el caso de Aragonès, según la Generalitat, está constatado que como mínimo esa infección se produjo en el caso de los mensajes recibidos en enero de 2020 durante las negociaciones para investir a Sánchez, que fue finalmente permitida por ERC, partido del que Aragonès es coordinador general.
Pero Aragonès ha ido más allá y ha sugerido que en estos momentos tampoco puede "asegurar al cien por cien" que sus comunicaciones estén "protegidas" a día de hoy, al ser preguntado al respecto.