Política -
Crisis en el PP
Guerra total entre Casado y Ayuso entre insinuaciones de corrupción y espionaje: Así ha prendido la mecha
Un contrato del hermano de Ayuso y un presunto espionaje ordenado por Génova contra la presidenta madrileña han reventado definitivamente la guerra fría mantenida desde hace meses por el control del PP de Madrid.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Gerra lehertu da Casadoren eta Ayusoren artean, ustelkeria eta espioitza akusazio artean
El PP ha implosionado definitivamente y sin posibilidad de vuelta atrás por la guerra total abierta este jueves entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso: el PP investiga si el hermano de la presidenta madrileña cobró comisiones por contratos públicos, la propia Ayuso se ha defendido acusando a la Dirección Nacional del partido de urdir un plan para "destruirla" políticamente y algunos medios han informado de un presunto espionaje ordenado por Génova contra ella.
En el epicentro del terremoto se sitúa el congreso del PP madrileño y las batallas por el control del partido.
La guerra ha estallado definitivamente este jueves en tres actos:
Primer acto: El espionaje
Anoche, varios medios de comunicación desvelaron un presunto espionaje ordenado por el PP contra Ayuso a través del Ayuntamiento de Madrid. Esta mañana, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha negado la existencia de este espionaje y ha sostenido que no hay pruebas de las presuntas irregularidades del hermano de Ayuso.
Horas después, el señalado por ese supuesto espionaje, Ángel Carromero, alto cargo del PP de Madrid que no pertenece a la Ejecutiva Nacional, ha presentado su dimisión como director general de la Coordinación de la Alcaldía. El propio Carromero ha negado las acusaciones en su contra y ha sostenido que dimite para defenderse sin comprometer al Ayuntamiento.
Almeida ha sufrido de nuevo el fuego cruzado entre Génova y la Puerta del Sol (sede de la Comunidad de Madrid).
Por su parte, en un audio difundido por el canal '7NN Noticias', el director de la agencia de investigación 'Mira', Julio Gutiez, ha confirmado que "alguna empresa" en la que "gobierna el PP" le contactó para espiar a Ayuso, y ha asegurado que se negó a llevar a cabo este trabajo porque lo que encargaron era "ilegal" por "los datos que solicitaban".
Segundo acto: Ayuso entra en escena
En una comparecencia pública, Ayuso ha negado la existencia de irregularidades y ha pedido a su partido pruebas y depurar responsabilidades: "Que prueben que ha habido tráfico de influencias. Que prueben que ha habido un solo contrato irregular. Que prueben que yo no soy honrada".
Díaz Ayuso ha reconocido la existencia un contrato de 1,5 millones con la empresa Priviet Sportive S.L para la compra de mascarillas y las relaciones de su hermano, Tomás, con esta compañía, pero ha recalcado que "todo era completamente legal" y "está regulado ante Hacienda y declarado".
"Es muy doloroso que dirigentes de tu partido, en lugar de respaldarte, sean quienes te quieren destruir", ha afirmado Díaz Ayuso, que ha pedido de nuevo convocar el congreso del PP madrileño para dar voz a los afiliados.
Díaz Ayuso ha salvado a Almeida de sus críticas.
Tercer acto: El PP expedienta a Ayuso
El tercer acto, pero no el final, se ha producido en Génova, en la todavía sede central del PP. El secretario general de los populares, Teodoro García Egea, ha negado que se estuviese elaborando un dosier contra la presidenta y ha cargado contra ella por atacar de forma "cruel e injusta a la dirección que le ha dado todo".
Egea, que ha informado de la apertura de un expediente a Ayuso y de que los servicios jurídicos estudian las actuaciones que "puedan surgir en derecho", ha recalcado que la dirección del PP "nunca ha imputado la comisión de ningún delito" a nadie, sino que se limitó a abrir un protocolo de buenas prácticas al conocer las supuestas irregularidades.
En primer lugar, en una reunión celebrada en septiembre, Casado informó a Ayuso de que habían tenido conocimiento acerca de supuestas comisiones y después, el 20 de octubre, Egea se reunió con la presidenta para pedirle explicaciones y sin prejuzgar nada.
Sin embargo, Génova no recibió documentación alguna, sino una "campaña masiva de ataques, infundios y calumnias" en contra de la organización, acompañados de la exigencia de Ayuso para adelantar el congreso regional "a marchas forzadas", ha argumentado.
"Esta y no otra es la verdadera razón y ahora aparece ante ustedes la verdad", ha incidido Egea, que ante el congreso madrileño ha apuntado que "no se puede aceptar que nadie utilice las siglas de la organización para parapetarse en problemas en los que eventualmente podría estar envuelto".
Fuentes de la Dirección Nacional del PP citadas por la agencia EFE han apuntado además que todos los barones conocían el caso y creen que las explicaciones de Ayuso son una "voladura controlada" ante las informaciones en su contra.
Los presidentes autonómicos del PP han pedido a primera hora explicaciones, pero tras las comparecencias de distintos actores han guardado silencio.
Epílogo: Un futuro lleno de incógnitas
A futuro todos son incógnitas. La Dirección Nacional del PP no anticipa cómo puede terminar el expediente abierto contra la presidenta madrileña.
Los estatutos del PP contemplan incluso la expulsión ante una "manifiesta deslealtad al partido", una infracción muy grave que también se puede sancionar con la suspensión de la afiliación entre cuatro y seis años o la inhabilitación para representar al PP por igual tiempo.
No hay precedentes de que el partido haya expulsado a uno de sus máximos dirigentes cuando ejercía un cargo público, mucho menos a una presidenta autonómica. Y en el horizonte están el congreso autonómico y después el Congreso Nacional.
Entre tanto, a través de las redes sociales los adeptos a Pablo Casado y los afines a Isabel Díaz Ayuso han tomado públicamente posición.
Y, por si fuera poco, esta guerra total coge al PP en medio del debate interno sobre si debe gobernar o no junto a Vox en Castilla y León.