Política -
Reforma laboral
PDeCAT y UPN anuncian su apoyo a la reforma laboral, y el Gobierno español logra la mayoría para su aprobación
PDeCAT y UPN han confirmado esta tarde que votarán a favor de la reforma laboral y, por lo tanto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez cuenta ya con la mayoría suficiente para aprobar el decreto sin depender de ERC, EH Bildu y PNV.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: PDeCATek eta UPNk aldeko botoa iragarrita, Espainiako Gobernuak lan-erreforma onartzeko gehiengoa lortu du
El Gobierno español cuenta ya con la mayoría suficiente para aprobar la reforma laboral que acordó con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT, sin depender de ERC, EH Bildu y PNV, después de que el PDeCAT y UPN hayan confirmado esta tarde que votarán a favor del decreto en la votación que se celebrará este jueves en el Congreso.
Salvo sorpresas de última hora, la reforma laboral será convalidada con los votos de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y los partidos minoritarios (PDeCAT, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Coalición Canaria, Teruel Existe o PRC), que en total suman 176 representantes.
No obstante, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no quiere desechar ningún voto y este miércoles ha sacado toda la artillería para lograr que ERC se sume al pacto. Así, la parte catalana de Unidas Podemos han avisado a los republicanos de que si no avala la reforma laboral en el Congreso retirará su apoyo parlamentario al Govern de Pere Aragonès en la cámara catalana.
Los comunes consideran que esta falta de apoyo supone una ruptura de la confianza y creen que ERC "hace pasar motivos electoralistas por encima de los avances que supone la reforma", pese a que el portavoz de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, lo niega.
Rufián recuerda a PSOE y Unidas Podemos que prometieron la derogación
Rufián, que acusa indirectamente a Díaz de no moverse y hacerles apoyar un "trágala", ha reiterado hoy que no se sentirán culpables si vuelve la reforma del PP ya que el Gobierno les prometió derogarla y "y no se puede llegar aquí y decir que son lentejas".
"Escucharemos hasta el último minuto pero para negociar hay que hablar y hoy por hoy están más preocupados por vender su relato", ha lamentado Rufián.
Díaz también ha levantado el tono y ha desvelado que sí ha habido propuestas sobre la mesa, que no son de ámbito político, y que aún están pendientes de respuestas.
"Como saben este Gobierno no se levanta nunca de una mesa. Hay tiempo y el tiempo no es una excusa. Hemos presentado propuestas respetando el acuerdo del Diálogo Social que no han sido respondidas e instamos a ERC a que nos sentemos y se sienten a negociar con seriedad en una mesa", señalaba la ministra de Trabajo que hasta en tres ocasiones ha hablado con los medios de comunicación del Congreso para insistir en que siguen negociando.
También continúan negociando con el PNV, que guarda silencio desde hace días, y que ha puesto como única condición para apoyar el decreto la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales.
EH Bildu insiste que votará en contra si no hay modificaciones en el texto
Por su parte, el portavoz adjunto de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, ha insistido en su rechazo a la reforma laboral "light" y, en vísperas del pleno para su convalidación, mantiene "la mano tendida" para recuperar los derechos "arrebatados" a los trabajadores. Además, ha reconocido que el respaldo de Ciudadanos a este decreto ley supondrá "una herida en el bloque de investidura", pero no "una fractura definitiva".
En una entrevista concedida a TVE, Matute ha afirmado que se podría contar con los votos para derogar la reforma laboral y, si no se aborda, no será por "falta de voluntad" de su formación. "Mantenemos la mano tendida para recuperar los derechos arrebatados y nivelar la balanza entre los que mandan y los trabajadores", ha añadido.
En este sentido, ha asegurado que EH Bildu persistirá en el compromiso que adquirió con sus votantes "de empujar para llevar a efecto la derogación íntegra de la reforma laboral". "Lo que se nos presenta aquí es una reforma parcial, una reforma light de la reforma, no una derogación", ha insistido.
Tras asegurar que han mantenido una "interlocución constante" con el Ministerio de Trabajo, ha lamentado que no haya llevado a una "negociación real porque no han querido", ya que no se ha aceptado ninguna de sus reclamaciones como las indemnizaciones a 45 días, recuperar los salarios de tramitación y la autorización administrativa para ERE. "No dañan a ningún trabajador. Tendrán que explicar por qué no lo aceptan", ha añadido.
Mientras tanto, en las calles de Euskal Herria los sindicatos vascos, con ELA y LAB a la cabeza, presionan para que el PNV y EH Bildu no apoye la reforma si no se tramita como proyecto de ley para que pueda enmendarse.