Política -
Política penitenciaria
Calles y plazas llenas por los derechos de los presos de ETA
A causa de la pandemia, y por segundo año consecutivo, Sare no ha organizado ninguna manifestación multitudinaria, aunque la reivindicación por el acercaminto de los presos a Euskal Herria ha llegado a numerosas localidades.
eitb media
Euskaraz irakurri: Kale eta plaza andana bete dituzte ETAko presoen eskubideen alde
Como suele ser habitual estos últimos años, Sare ha comenzado el año con la convocatoria para este 8 de enero de movilizaciones por los derechos de los presos de ETA, pero a causa de la pandemia, y por segundo año consecutivo, no ha habido manifestaciones multitudinarias, y la reivindicación por el traslado de los presos a Euskal Herria se ha repartido por toda la geografía vasca.
Han sido 191 movilizaciones convocadas por la red ciudadana en otras tantas poblaciones de toda Euskal Herria para pedir el fin de la política penitenciaria de excepción para los reclusos y el acercamiento de todos ellos.
La manifestación en Bilbao, a la que se han adherido representantes de EH Bildu y Elkarrekin Podemos y de los sindicatos ELA, LAB, UGT, CCOO, Steilas, ESK, Etxalde, HIRU, CGT, CNT y ENHE, y ha contado con el apoyo de BNG, ERC, Junts, CUP, ANC, Omnium y Consell per la República, ha partido a las 17:00 horas de la Plaza Moyúa bajo el lema "Elkarbizitzarako. Bakerako. Etxerako. Bidean".
Por motivos sanitarios, se ha reducido también el recorrido y la duración de la marcha que ha comenzado en la Plaza de Moyua y, tras recorrer el primer tramo de la Gran Vía, ha concluido enfrente del Ayuntamiento de la villa, donde se ha leído una declaración de los organizadores.
En la misma se advierte de que "no podemos aceptar y nos cuesta creer que, tras más de una década sin violencia patente, tengamos que seguir reivindicando algo tan elemental como que los presos, que están cumpliendo penas reparadoras, son sean sujetos de derechos así establecidos en Tratados Internacionales, en la Constitución española y en las leyes".
Sare ha recordado que aún la mitad de los presos de ETA se encuentran fuera de Euskal Herria, y solamente 11 cuentan con el tercer grado penitenciario.
Sare también ha denunciado que "se mantienen bloqueadas las progresiones de grado o se impiden permisos penitenciarios" y que "incluso cuando la Juntas de Tratamiento de algunas cárceles aprueban alguna progresión de grado o permiso penitenciario, la Audiencia Nacional, a través de la fiscalía, la recurre, llegando al extremo de que algunos presos en tercer grado hayan vuelto a la cárcel y a segundo grado penitenciario".
"No estamos exigiendo privilegio alguno. Exigimos justicia, sólo Justicia. Estamos reivindicando derechos humanos. No estamos ante reivindicaciones políticas", han concluido.
El portavoz de dicha red ciudadana, Joseba Azkarraga, ha considerado "compatibles" la dinámica de movilizaciones en favor del final de la aplicación de una política penitenciaria de excepción a estos reclusos con la negociación política y el trabajo parlamentario, por el que ha abogado el PNV este sábado y razón por la que no ha querido participar en la manifestación.
Azkarraga ha argumentado que "los gobiernos y los estados no se mueven por voluntad propia, hay que moverlos y se les mueve también desde la calle y todo es compatible".
En Vitoria-Gasteiz tres columnas han confluido en el Museo Artium de la capital alavesa desde donde pasadas las cinco de la tarde ha arrancado la marcha que ha discurrido hasta la plaza de la Virgen Blanca.
Los manifestantes han marchado respetando las medidas de seguridad contra la covid-19, mascarillas y distancia de seguridad, y a lo largo del recorrido han coreado lemas a favor de la excarcelación de los presos de ETA y de su acercamiento.
En Donostia-San Sebastián, más de 2.000 personas han secundado la convocatoria de Sare en una manifestación que se ha desarrollado por un recorrido no habitual, de la Plaza del Centenario, en el barrio de Amara, hasta el Boulevard.
En ella han participado, entre otros, la parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena, el portavoz de esta formación en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Juan Karlos Izagirre, y el exsecretario general de LAB Rafa Díez.
Pamplona ha centralizado la movilización más numerosa de las convocadas este sábado en Navarra, con una manifestación en la que han participado cientos de personas y que ha transcurrido por el casco viejo de la capital navarra tras una pancarta con los manifestantes en tres filas para guardar distancias entre sí.
Entre los participantes se encontraban el eurodiputado de EH Bildu Pernando Barrena, su compañero en el Parlamento de Navarra Adolfo Araiz, y los políticos de Esquerra Republicana de Catalunya Joan Tardá y Joan Capdevila, entre otros.
En un comunicado al final de la protesta, han deseado que este año se haga realidad "una nueva política penitenciaria" diferente a la actual.
En Ipar Euskal Herria, por su parte, convocados por los Artesanos de la Paz, han realizado una manifestación multitudinaria en las calles de Baiona, en la que además del acercamiento, han reclamado la libertad de los presos que llevan más de 30 años en la cárcel, en referencia a Jon y Unai Parot, y Jakes Esnal.
Anaiz Funosas, la responsable de Bake Bidea , ha subrayado que lo que piden al Ejecutivo del presidente francés, Emmanuel Macron, es que "se implique en este proceso de paz y se implique con el conjunto de las consecuencias del conflicto".
Eso incluye -ha añadido Funosas- la situación de los presos, pero también otras cuestiones como los "exiliados" que fueron objeto de medidas administrativas de expulsión y enviados a Latinoamérica.
En su opinión, "no se puede hacer un balance positivo" de lo conseguido desde que Macron estuvo en Biarritz en la primavera de 2019. Entonces -ha recordado- rindió homenaje a la acción de los representantes locales y a la sociedad civil para conseguir el desarme.
Ha insistido en que las conversaciones que esos colectivos han mantenido con el Ministerio de Justicia sobre la situación penitenciaria de los presos de ETA "no han dado los frutos esperados".
Horas antes, tres víctimas de ETA, Robert Manrique, Naiara Zamarreño y Rosa Lluch, han mostrado este sábado su acuerdo con el acercamiento de los presos a prisiones próximas a sus lugares de origen por ser un paso que permite la ley.
Lo han hecho en una mesa redonda organizada por Sare, la red de apoyo a los reclusos de ETA convocante de las manifestaciones de esta tarde, en la que además han reclamado "reconocimiento y justicia" para todas las víctimas de la violencia, también las causadas por los GAL y por las Fuerzas de Seguridad del Estado.
En ese mismo acto han participado representantes políticos vascos y catalanes, y dirigentes sindicales, que han mostrado su posición contra la "política penitenciaria de excepción".