Política -
Pleno sobre pacificación
La Cámara Vasca coge aire
Por unas horas, el Parlamento de Vitoria-Gasteiz ha recuperado el pulso informativo y se ha convertido en referente político. Los pasillos han vuelto a ser un hervidero de fugaces negociaciones.
Iker Gómez
"El Parlamento lleva tiempo ya un poco desinflado", comenta una de las trabajadoras de la Cámara de Gasteiz. Son las 8:30 de la mañana, y el edificio está desierto, a pesar de que sólo faltan 60 minutos para que el lehendakari, Patxi López, suba a tribuna.
Media hora después, la cosa pinta muy distinta: Los periodistas habituales del Parlamento Vasco ven, con asombro, cómo se acaban las sillas y cómo llegan más y más profesionales a cubrir la sesión. Se viven pequeños momentos de tensión pero, en el momento en el que López inicia su discurso, reina la calma en una agolpada (y pequeña) sala de prensa.
Pocos minutos antes, con aspecto relajado, el lehendakari aprovecha para desayunar en la cafetería de la Cámara, escoltado por José Antonio Pastor y Rodolfo Ares. Repasa su discurso con tono alegre, mientras periodistas y parlamentarios consumen un fugaz café y se preparan para una larga jornada.
Empieza el Pleno. Silencio en la sala, el lehendakari va a hablar. 60 minutos de discurso después, los pasillos arden. Representantes de todos los grupos recorren la Cámara en busca del acuerdo. Egibar y Ezenarro observan la pantalla de un portatil, de pie en los pasillos. Finalmente, deciden aplazar el acuerdo, necesitan un mayor consenso.
Hoy, por unas horas, el Parlamento Vasco ha vuelto a ser epicentro informativo, como en los tiempos que la trabajadora añoraba.