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Documentación
Congreso del PSOE: El órdago de Carme Chacón
La exministra cedió ante Rubalcaba en mayo y rechazó dirigir al PSC para envidar a "a la grande": dirigir el PSOE entre las reticencias de la 'vieja guardia' del partido.
Redacción
Tras renunciar en mayo a optar a ser la candidata del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Carme Chacón se ha lanzado ahora a por la Secretaría General del PSOE con la idea de encabezar "un proyecto nuevo en el socialismo español", una pugna en la que se juega gran parte de su futuro.
Con solo 41 años, Chacón ha querido dar el paso para continuar, si los delegados del Congreso socialista de este fin de semana así lo deciden en Sevilla, una fulgurante carrera política que le ha llevado a ser la primera en muchas cosas.
Entre ellas, haber sido la ministra más joven de la historia de España -con 36 años se hizo cargo de la cartera de Vivienda-, o la única mujer que ha dirigido desde el Departamento de Defensa a las Fuerzas Armadas.
En mayo perdió la batalla por la Moncloa para facilitar la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba, y posteriormente dejó pasar conscientemente la oportunidad de dirigir el partido en Cataluña, el PSC, para envidar, como en el mus, "a la grande".
Si Chacón gana en su competición contra Alfredo Pérez Rubalcaba, pasará a la historia de España como la primera mujer que dirige uno de los grandes partidos políticos del país.
Se juega asimismo la apuesta de un sector del partido que ven en la candidatura de Carme Chacón la llegada de un nuevo tiempo en el PSOE frente al "más de lo mismo" de Rubalcaba, como aseguran algunos de los seguidores de la aspirante.
Además, la candidata se juega la oportunidad más clara que ha tenido el PSC de hacerse con las riendas de su hermano mayor.
Y si es derrotada, habrá que esperar a ver cómo queda configurado el partido tras su 38 Congreso y a que su nuevo líder, en ese caso Alfredo Pérez Rubalcaba, ofrezca a la exministra algún puesto en la Ejecutiva o en su equipo.
Pero Chacón todavía es joven y en más de una ocasión ha dejado claro que su interés no está solo en el partido, porque, tal y como ha recalcado, tiene también proyecto para España.
De sus palabras se deduce, por tanto, que una derrota no la amilanaría y que no dudaría en volver a dar la batalla en un hipotético proceso de primarias en el PSOE para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno en los comicios generales de 2015.
Una opción que, en cualquier caso, llevaría adelante en el caso de resultar elegida nueva líder del partido. Esto sí lo ha manifestado públicamente.