Sánchez asegura que España es "una democracia plena", y denuncia la violencia

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha rebatido este viernes a su vicepresidente Pablo Iglesias al afirmar que el Estado español es "una democracia plena" en la que la violencia es inadmisible, condenando también así las manifestaciones con altercados por el rapero Pablo Hasel.

Después de tres días de incidentes en diversas movilizaciones por el ingreso en prisión de Hasel, Sánchez se ha referido por primera vez públicamente a ellos en Mérida, donde ha recalcado que el Ejecutivo actuará con contundencia y garantizará la seguridad.

No se ha referido explícitamente a la actitud del partido de Iglesias, pero ha insistido en que no se puede admitir ningún tipo de violencia con independencia de que sea necesaria una reforma para ampliar y mejorar la protección de la libertad de expresión.

"Pero en una democracia plena, y la española es una democracia plena, resulta inadmisible el uso de cualquier tipo de violencia y no hay excepción a esta regla, no hay causa, ni lugar ni situación que pueda justificar el uso de la violencia", ha reiterado.

"La violencia es un ataque a la democracia, y, en consecuencia, el Gobierno hará frente a cualquier tipo de violencia y garantizará la seguridad", ha manifestado antes de señalar que la democracia ampara incluso los pensamientos "más infames y absurdos" pero no las actitudes violentas.

Por su parte, el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido que se "destierre" la violencia, "que no está amparada por ningún derecho".

Grande-Marlaska ha recordado que Interior mostró desde su cuenta de Twitter el jueves a primera hora el apoyo a los policías desplegados en tareas de seguridad ciudadana. Usó este medio porque, según ha dicho, no tenía actividad fuera de Ministerio y le parece un "exceso llamar a un cámara" para emitir sus opiniones.