Política -
DÍA CONTRA LA TORTURA
40 años sin reconocimiento ni reparación
Joxe Arregi murió el 13 de febrero de 1981 tras ser torturado. Cuatro décadas después, su nombre no aparece en ninguna lista oficial de víctimas de la violencia.
IDOIA ALBERDI ETXANIZ | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Aitortzaren eta erreparazioaren zain, 40 urtez
Hace hoy 40 años fallecía el vecino de Zizurkil Joxe Arregi después de haber sido torturado en la Dirección General de Seguridad de Madrid por miembros de la Policía Nacional. Fue detenido acusado de pertenecer a ETA, y lo mantuvieron incomunicado durante nueve días. Tras el interrogatorio, en el que participaron 72 policías, fue trasladado al Hospital Penitenciario de Carabanchel, donde murió. Su cuerpo presentaba golpes, heridas y quemaduras. "Ha sido muy duro", fueron las últimas palabras que Arregi dijo a un compañero en la cárcel. Desde entonces, el 13 febrero figura como el Día Contra la Tortura en el calendario de Euskal Herria.
Tras casi cuarenta años de dictadura franquista, eran años muy convulsos y la muerte de Arregi conmocionó a la sociedad vasca; se llevaron a cabo numerosas movilizaciones para denunciar los hechos tanto el día en el que trasladaron a su localidad natal el féretro, como en las jornadas posteriores. El ataúd venía precintado, pero la familia decidió abrirlo, y las fotografías del cuerpo sacadas en el cementerio confirmaron la brutalidad de las torturas, lo que tensionó más si cabe el ambiente.
En un largo proceso judicial para aclarar la muerte de Arregi, dos policías, Antonio Gil Rubiales y Julián Marín Ríos, fueron condenados a penas de prisión de entre cuatro y cinco meses. En breve fueron indultados por el Gobierno de España presidido por Felipe González, y cuatro décadas después, Joxe Agirre no ha sido reconocido como víctima por ninguna institución oficial.
Entrevistada en Euskadi Irratia, la hermana de Joxe, Maribi Arregi, ha recordado los "duros momentos" que vivieron tras la detención y la falta de apoyo institucional que han sentido durante todo este tiempo. "Todo ha sido muy duro. Han transcurrido 40 años y las imágenes de mi hermano siguen presentes", ha dicho. Lo más difícil de digerir, ha añadido, es que nadie haya cumplido condena por la muerte de su hermano: "Es lo que más dolor y rabia me produce, no consigo sacarlo de mi interior".
Una de las fotografías hechas al cuerpo de Joxe Arregi en el cementerio de Zizurkil.
Ni el Gobierno Vasco ni el Gobierno de España han reconocido a Joxe Arregi como víctima de la violencia, pero la familia no se da por vencida, y aunque no esperan ningún paso desde Madrid, sí creen que el Ejecutivo de Gasteiz podría "hacer algo en este sentido". "Somos conscientes de que ya no va a haber justicia para Joxe, pero el mero hecho de que se reconozca lo que le hicieron, supondría un pequeño alivio para nosotros".
Actos de recuerdo en Zizurkil y Bilbao
La fundación Egiari Zor ha organizado sendos actos de recuerdo para hoy en Zizurkil y Bilbao donde exigirán "reconocimiento y reparación" para todas las víctimas de torturas, y pedirán a las instituciones "que investiguen y esclarezcan los casos de tortura" porque "sacar la verdad a la luz ez una cuestión de justicia". En la localidad guipuzcoana el acto comenzará a las 12:00 horas en la plaza Joxe Arregi, y en Bilbao, a las 11:00 horas, en el Bizkaia Aretoa de la UPV, llevarán a cabo una lectura de la obra de Alfonso Sastre "La Columna Infame".
La coordinadora de Egiari Zor, Ainara Esteran, ha subrayado la importancia de aclarar todas las reponsabilidades políticas de aquellos que crearon las condiciones para que fueran posible las torturas. "Miles de personas han sido torturadas en este país y nadie ha reconocido el daño causado", ha señalado.
Es imposible construir "una convivencia democrática si no reconocemos esas torturas, esas graves vulneraciones de derechos", según Esteran, y en ese sentido, ha señalado que "queda todavía un largo camino". "La muerte de Arregi evidenció claramente que la democracia no llegó a España con la muerte de Franco. Las prácticas de tortura siguieron siendo sistemáticas tras la dictadura", ha indicado. "No ha habido ni reconocimiento, ni reparación, y la impunidad más absoluta ha estado presente en todos los casos de tortura".
A pesar de todo, Esteran reconoce que, "aunque muy pequeños", sí ha habido avances en esta materia, y "hemos vencido la negación de la tortura". En este sentido, se ha referido a informes como el encargado por el Gobieno Vasco al Instituto de Criminología de la Universidad del País Vasco sobre los casos torturas en Euskadi. "Estos informes han servido para superar el negacionismo sistemático de la tortura" y "deberían ser un punto de partida para la creación de herramientas que garanticen que no se vuelvan a repetir lo ocurrido", ha matizado.
El Gobierno Vasco cifra en 4113 los casos de tortura documentados, entre 1960 y 2014. La Guardia Civil está implicada en 1792 casos de tortura; la Policía Nacional es responsable de 1785 casos; y la Ertzaintza de 336.
El informe fue dirigido por el experto forense y profesor de la UPV/EHU Francisco Etxeberria y la investigadora del Instituto Vasco de Criminología Laura Pego. Ambos advitieron de que la incidencia real de estos delitos fue mayor, ya que no se han podido acreditar muchos episodios de la época de la dictadura.