Política -
Corrupción
La defensa de Bárcenas propone un careo con Mariano Rajoy
Además, ha pedido la declaración de varios periodistas para intentar probar la existencia de una grabación a su predecesor Álvaro Lapuerta.
EiTB MEDIA | AGENCIAS
Euskaraz irakurri: Barcenasen defentsak Mariano Rajoyrekin aurrez aurrekoa proposatu du
La defensa de Luis Bárcenas ha planteado al tribunal que le juzga la posibilidad de que el extesorero del PP pueda someterse a un careo con el expresidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, si surgen "contradicciones" con su testimonio como testigo con lo que declare su cliente sobre la caja B del PP.
El abogado de Bárcenas, Gustavo Galán, ha hecho esta propuesta al tribunal de la Audiencia Nacional, que desde hoy juzga la contabilidad paralela del partido, durante su intervención en el trámite de cuestiones previas, en la que ha señalado que, como defensa, se suma a la petición de las acusaciones —ya acordada— de reclamar la declaración de Rajoy como testigo.
Rajoy ya ha sido llamado a testificar en este juicio a petición de las acusaciones personadas en esta causa, pero con esta petición lo que pretende el abogado, de ser también acordada, es poder tomarle declaración como testigo de la defensa de Bárcenas.
El letrado también ha pedido nuevas pruebas testificales, fundamentalmente la declaración de los periodistas Francisco Mercado, Eduardo Inda, Ernesto Ekaizer y María Luis Bernal. Con estas testificales, el abogado trata de probar la existencia de una grabación al predecesor de Bárcenas en la Tesorería del PP, el fallecido Álvaro Lapuerta, a la que el extesorero hace referencia en la carta que envió recientemente a la Fiscalía Anticorrupción señalando su intención de colaborar con la Justicia.
Pretende con ello que se deje de cuestionar la credibilidad de su cliente, ya que, asegura, desde 2013 ha estado colaborando con la Justicia y ha explicado que en el juicio de Gürtel rechazó responder a las preguntas que se le hicieron sobre la caja B al entender que ese no era el objeto de ese juicio y debía reservarse las explicaciones sobre la contabilidad opaca del PP para este procedimiento.
En la grabación a la que ha hecho referencia para reclamar esas testificales, Lapuerta, según ha dicho, manifestaba que existían ciertos pagos a exdirigentes del PP, información, ha añadido, que recogió en un artículo Francisco Mercado que es quien, según el abogado, realizó esa grabación con la intención de tener datos para esa información. Una grabación de ocho minutos que, ha añadido, la escuchó Inda y por ello pide también que se le llame como testigo.
La carta de Bárcenas
El que ha comenzado hoy es el segundo y último juicio al que se tendrá que someter Bárcenas desde que en 2013 se descubriese que llegó a acumular 48,2 millones de euros en Suiza de procedencia aún no del todo aclarada, aunque la Fiscalía cree que gran parte de esa fortuna la sustrajo de esa caja B y la amplió por medio de grandes inversiones.
Un juicio que, en cierto modo, empezó esta semana a celebrarse, o más bien a "cebarse" —como se diría en la jerga televisiva—, con una carta que remitió a la Fiscalía Anticorrupción en la que manifiesta su "voluntad" de colaborar con la Justicia.
Lo hace ahora, dice, decepcionado porque no se haya cumplido la promesa, que asegura se le hizo desde el que fuera su partido, de librar a su mujer de la cárcel, donde ingresó hace unos meses tras confirmarse su condena en la sentencia de Gürtel.
Su venganza por lo que considera un engaño la servirá —según él mismo amenaza— en forma de nuevas revelaciones, tanto en este juicio como en otras causas que afectan a la presunta financiación irregular del PP, que, para abrir boca, ya sitúa en 1982, en los albores del partido.
Un tirón más en esa manta que ha ido levantando desde que optó por defenderse con su principal arma: sus famosos "papeles" con anotaciones de donaciones de empresarios al partido y pagos de sobresueldos a dirigentes del PP que no constaban en la contabilidad oficial.
Su último paso ha sido poner nuevos nombres en esa lista, entre ellos el de Mariano Rajoy, que tendrá que declarar como testigo en este juicio, al igual que en el de Gürtel cuando aún era presidente del Gobierno, y cuya sentencia le costó su retirada de la política en 2018 tras perder una moción de censura promovida por el PSOE, la primera que prosperaba en democracia.
Tres acusados más
Estas nuevas confidencias, ante las que Anticorrupción ya ha mostrado su escepticismo por considerarlas más de lo mismo y de "nula" trascendencia penal, son un adelanto de lo que será su declaración en este juicio en el que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 5 años de cárcel por un delito fiscal, otro de falsedad documental y un tercero de apropiación indebida.
Junto a Bárcenas —que ya cumple 29 años de cárcel por Gürtel— se sientan en el banquillo Cristóbal Páez, su sucesor en la gerencia del partido cuando fue nombrado tesorero y para el que la Fiscalía pide 18 meses de cárcel, así como los responsables de Unifica, empresa que se encargó de la reforma de la sede del PP, Gonzalo Urquijo y Belén García, que se enfrentan a 3 años.
Como testigos, además de Rajoy, están citados el también expresidente del Gobierno José María Aznar, que será la primera vez que tenga que dar explicaciones por la caja B, o la exsecretaria general María Dolores de Cospedal, a la que la Fiscalía ha vinculado con el caso Kitchen, una pieza del caso Villarejo en la que se investiga el espionaje a la familia Bárcenas en 2013 en busca de documentos comprometedores para dirigentes del partido.