Política -
Caso Bateragune
Miles de personas rechazan la repetición del juicio de Bateragune
Bajo el lema 'Demokrazia!', partidos políticos, sindicatos y otras organizaciones han respaldado 188 concentraciones contra un segundo juicio a los cinco encausados.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Milaka pertsona Bateraguneko epaiketa berriz egitearen aurka irten dira kalera
Miles de ciudadanos han denunciado mediante concentraciones en un total de 189 municipios la repetición del juicio por el caso Bateragune, convocadas por las formaciones políticas EH Bildu, Elkarrekin Podemos y Ezker Anitza-IU y los sindicatos ELA, LAB y Steilas. A estas protestas también se han adherido CC OO, ESK, EH Bai, Sare, Etxerat, Bilgune Feminista y Gure Esku. La decisión del Tribunal Supremo también cuenta con las críticas de PNV y PSE-EE, además de las de los partidos citados.
En la concentración de Bilbao, en la plaza del Arriaga, han estado el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodriguez, ambos encausados en el proceso, detrás de una pancarta con el lema Demokrazia!.
También se ha podido ver a los burukides del PNV vizcaíno Miren Araneta y Jon Andoni Atutxa, al diputado de Unidas Podemos Roberto Uriarte, al parlamentario de Elkarrekin Podemos Iñigo Martínez, así como a la secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, entre otros.
Los encausados no han hecho declaraciones, pero sí han hablado a los medios de comunicación algunos representantes de las formaciones convocantes. Unai Urruzuno, de EH Bildu, ha pedido a los sectores soberanistas y progresistas que apoyen la "agenda democrática como pueblo, más allá de este tipo de respuestas" unitarias.
El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Iñigo Martínez ha mostrado su solidaridad con los encausados y ha incidido que se trata de un "juicio político". En su opinión, la repetición del juicio demuestra la "necesaria democratización" que se debe dar en "las altas instancias del Estado español".
En similares términos se ha expresado el diputado de Unidas Podemos Roberto Uriarte, quien ha destacado que con la disolución de ETA y la entrega de las armas se abrió "un tiempo nuevo" hacia una normalización que "todavía no está concluida".
"Todos tenemos cosas que aportar, especialmente los que más estuvieron implicados en el uso de la violencia. Tenemos que dar pasos todos y nuestra aportación es que se cierren las heridas con las víctimas y se normalice la participación de todos los agentes en el juego democrático e institucional", ha expresado.
En este sentido, ha apostado por la necesidad de que sé un "paso importante" como sería el archivo de las diligencias del caso Bateragune que "no se debió reabrir". "El tiempo ha demostrado que lo que estaban construyendo no era una estructura ilegal sino un partido legal", ha concluido.
Por su parte, el representante de LAB Koldo Saenz ha considerado una "injusticia" la repetición de un juicio que ya supuso en su momento una "barbaridad".
Por último, desde Gure Esku, su portavoz Josu Etxaburu ha apostado por "hacer política con mayúsculas" y ha rechazado que el Estado "retuerza las leyes". "El debate político se debe sustanciar en la ciudadanía, la calle y las instituciones, no en los tribunales", ha finalizado.
En la de Pamplona, ante el Monumento a los Fueros, entre los participantes han estado Miren Zabaleta, una de las cinco encausadas, además de Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, el coordinador general de ELA, Mitxel Lakuntza, y el secretario general de CC OO en Navarra, Chechu Rodríguez, entre otros.
Zabaleta ha señalado a los medios de comunicación que, al fin y al cabo, la decisión del Tribunal Supremo "es un atropello jurídico, se trata de una aberración jurídica que solo puede entenderse en términos políticos como un ataque ante la democracia, la paz y la justicia".
El auto, ha dicho, "nos interpela a todos y a todas, no solamente a los cinco encausados del caso Bateragune, sino también a todas aquellas personas, agentes políticos, sociales y sindicales que están en contra de la deriva autoritaria y de la involución antidemocrática que se está viviendo en el Estado español".
Mitxel Lakuntza, de ELA, ha indicado que "estamos ante un disparate jurídico que de alguna manera pasa por encima de cualquier derecho fundamental y de cualquier seguridad jurídica".
Lakuntza ha asegurado que el auto del Supremo "tiene una motivación política, primero de desestabilización de la situación política en el Estado español con el Gobierno de coalición", pero "se pretende también de alguna manera que una fuerza como EH Bildu no pueda hacer política con normalidad también en el Estado".
"Ante todo esto, desde la lógica democrática, es una obligación democrática oponerse a este juicio y exigir su inmediata paralización", ha subrayado.
Por su parte, Unai Ekiza, de LAB, ha manifestado que "hace unos años se llevó a cabo el despropósito de enjuiciar a cinco personas que trataban de construir una vía democrática y de paz" y "lo que hoy se está viviendo es un despropósito judicial y político que no hace más que enseñar a toda la ciudadanía que la justicia española es injusta y que se mueve en base a unos intereses políticos en concreto".
Esta situación "demuestra que España no tiene ninguna intención con el derecho a decidir de los pueblos y no hace más que dejar claro cuál es la postura de este Gobierno y este Estado", según Ekiza, que ha pedido "la finalización de todos estos juicios políticos y la libertad de los presos políticos".
Para la secretaria de Organización de IU en Navarra, Carmen Rubalcaba, "la repetición del juicio carece de base legal, responde a un impulso político que es inaceptable en un estado de derecho".
Por último, Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, ha afirmado que "la sentencia del Supremo es un verdadero escándalo jurídico y político", y ha denunciado que "desde los tribunales se pretende condicionar la situación política, una situación que a determinados poderes fácticos y políticos no gusta".
"La repetición de este juicio pone en evidencia la falta de separación de poderes en el Estado español y no es solamente un ataque contra cinco personas soberanistas de izquierdas, no es ni siquiera un ataque al soberanismo de izquierdas en Euskal Herria, sino que es un ataque a la democracia, a la sociedad vasca en su conjunto, queriendo condicionar la situación política evidentemente en Madrid y en el conjunto de Euskal Herria", ha concluido.