Política -
Conferencia de Paz
El aval de Annan y Adams acelera la expectativa del final de ETA
La envergadura de los asistentes al cónclave del Palacio de Aiete, unida a la presencia a última hora de los socialistas vascos, otorgan a la reunión una dimensión más allá de la propagandística.
Iñigo Herce
La presencia del ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, y la del líder del Sinn Feinn, Gerry Adams, en la Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto en el Pais Vasco, ha alimentado la expectativa sobre un inminente pronunciamiento de ETA que suponga otro paso dirigido hacia el final de la violencia.
En medios políticos vascos hay coincidencia en admitir lo que marca el guión de los próximos días: la Declaración de Aiete ofrecerá un respaldo a un eventual proceso que comprenda el final de ETA, lo que tendría que ser remachado en breve con un pronunciamiento de la organización que suponga otro peldaño –se descarta que pueda ser el definitivo—hacia su final definitivo.
La envergadura de los asistentes al cónclave que tendrá lugar en el Palacio de Aiete, unida a la presencia a última hora de los socialistas vascos con una delegación de primer nivel, otorgan a la reunión una dimensión más allá de la propagandística. Junto a la presencia del ex secretario general de Naciones Unidas, es remarcable la confirmación del ex ministro de Interior francés, Pierre Joxe, así como la de la ex primera ministra noruega, Gro Harlem Bruntland. No hay que olvidar que el país escandinavo alberga numerosas y prestigiosas organizaciones dedicadas a la mediación y resolución de conflictos –en el fallido proceso iniciado en 2006 entre ETA y el Gobierno de Zapatero, también los centros noruegos jugaron su papel--, lo que se interpreta como la implicación clara de la vía noruega en el proceso hacia el final de la violencia en Euskadi.
Pero, sin duda, es la presencia de la tripleta Adams-Ahern-Powell (este último, brazo derecho de Tony Blair, quien ha estado muy cerca de estar presente en Donostia), la que introduce un factor diferencial al cónclave. El simbolismo que el proceso irlandés tiene en el imaginario de la izquierda abertzale se concentra en esos tres nombres, representantes de las tres partes que trajeron la paz a Irlanda del Norte, cuya participación activa denota un espaldarazo a los pasos dados y a los que están aún por venir. Este empujón, unido a la implicación sudafricana, puede resultar decisivo para el anhelado fin de la violencia de ETA.
Pese a la ausencia oficial de los Gobiernos vasco y español, la asistencia de los socialistas vascos, con su presidente Jesús Egiguren a la cabeza, les hacen partícipes de lo que se cueza en este momento crucial del camino a la normalización, y les ofrece la posibilidad de maniobrar con mayor margen en función de los acontecimientos.
Todo ello viene a reforzar la sensación de que el camino hacia la paz se encuentra en un punto de madurez que ofrece a quienes pongan su cara en la foto y su firma en la declaración garantías de éxito.
El nivel de los nombres que se darán cita este lunes en Aiete ha sido posible gracias a una laboriosa y callada labor de cocina desarrollada durante meses, con una información permanente a organizaciones y centros especializados en resolucion de conflictos que, en el momento clave, han activado sus redes para lograr una presencia de nivel. Las labores del abogado sudafricano Brian Currin y su Grupo Internacional de Contacto, han cuajado en un momento crucial. La sola presencia de estas firmas de renombre en el panorama internacional van a ofrecer una dimensión internacional a lo que ocurra en los próximos días.