Política -

Juicio en la AN

Rafa Díez dice que Otegi y él impulsaron una ruptura con la violencia

El ex secretario general de LAB ha explicado que el "cambio de estrategia" comenzó a fraguarse porque tanto él como Otegi quedaron "conmocionados" tras la ruptura del anterior alto el fuego de ETA.

Los imputados que se encontraban en libertad y sus abogados llegan a la Audiencia Nacional. EITB
Los imputados que se encontraban en libertad y sus abogados llegan a la Audiencia Nacional. EITB
Los imputados que se encontraban en libertad y sus abogados llegan a la Audiencia Nacional. EITB

Redacción

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El ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga ha asegurado que su objetivo y el de los otros siete acusados de intentar reconstituir Batasuna a través de Bateragune era "abrir el melón" del debate sobre el fin de la violencia en el seno de la izquierda abertzale.

Díez Usabiaga ha asegurado que él y el resto de los acusados decidieron desarrollar ese debate "de forma autónoma" y "sin tutelaje alguno" -en referencia a la organización terrorista ETA- y ha negado pertenecer a Bateragune o haber participado en reuniones de este órgano, que ha descrito como una "estructura interna de Ekin".

El procesado se ha mostrado orgulloso de haber contribuido a abrir una nueva fase para lograr, "de manera irreversible", un futuro de paz y soluciones después del "gran debate histórico" que ha tenido lugar en el seno de la izquierda abertzale "sin ningún tipo de tutelaje" de ETA sobre el fin de la violencia.

Así lo ha manifestado el exdirigente de LAB en la primera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra él, el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y otros seis dirigentes abertzales, que se enfrentan a penas de hasta 14 años de cárcel por intentar reconstruir la formación ilegalizada a través del grupo Bateragune.

Díez Usabiaga ha explicado que tras la ruptura del alto el fuego de ETA con el atentado de la T-4 en 2006, Otegi y él estaban "conmocionados" porque ese proceso había levantado grandes esperanzas en la sociedad vasca, lo que llevó a la izquierda abertzale a plantearse un "gran debate histórico" para cambiar su estrategia política.

Esa postura, según ha señalado el exsecretario de LAB, generó "tensiones", aunque tenían claro que no cabían "cohabitaciones" con estrategias anteriores y que tenían que "romper amarras" con el pasado, ya que su apuesta era incompatible con la "lucha armada" de ETA.

"Teníamos claro que tenía que ser un debate en canal, claro y contundente. No cabían cohabitaciones con la estrategia anterior, fundamentalmente con la lucha armada", ha señalado el procesado.

Tras describirse a sí mismo y a Otegi como "animales políticos", Díez Usabiaga ha dicho que ellos dos fueron los encargados de "abrir el melón del debate político" en la izquierda abertzale y comenzar a desarrollar su estrategia "con autonomía propia y sin ningún tipo de tutelaje" para conseguir un "escenario de paz definitiva y soluciones democráticas".

Tras la declaración de Rafa Díez, a continuación lo harán, en este orden, Arkaitz Rodríguez, Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Amaia Esnal, Txelui Moreno, José Manuel Serra y Miren Zabaleta.

"Grupo de debate y reflexión"

Por su parte, Arkaitz Rodríguez ha asegurado hoy que él y el resto de los procesados formaban parte de un grupo de debate y reflexión liderado por Arnaldo Otegi y que no seguían órdenes de ETA.

"Nos llamaban el grupo de Otegi", ha señalado Rodríguez, que ha negado que el grupo constituyera la "comisión permanente" o "comisión de coordinación de la izquierda abertzale", como el fiscal describe a Bateragune, y que recibiera instrucciones o directrices de ETA.

El acusado ha dicho que entró en contacto con Otegi tras la excarcelación de éste en 2008 a través de otra de las procesadas, Sonia Jacinto, que en los meses anteriores le había hecho partícipe de las "reflexiones" que el exportavoz de Batasuna le iba trasladando periódicamente desde prisión.

"Eran reflexiones muy concretas que se referían a la necesidad de plantear un debate en profundidad en el seno de la izquierda abertzale que tuviera por objeto dar por superada la estrategia que hasta ese momento se desarrollaba y sustituirla por otra que empleara exclusivamente vías políticas y democráticas", ha señalado.

Rodríguez, que ha asegurado que coincidía "plenamente" con el diagnóstico de Otegi, ha declarado que se integró en el grupo "a título personal" con el objetivo de "articular el debate" en el seno de la izquierda abertzale.

Tras considerar que existían las condiciones para el cambio de estrategia, ha dicho Rodríguez, los miembros del grupo llegaron a la conclusión de que hacía falta "una acumulación de fuerzas suficiente para que el Estado respetase un marco democrático para Euskal Herria".

"Eso solo se podía conseguir por vías políticas y pacíficas, para que amplios sectores, más allá de la base de la izquierda abertzale, pudieran participar", ha dicho el acusado, que ha añadido que "eso evidentemente entraba en colisión con la permanencia de la estrategia militar".

Fue entonces, según Rodríguez, cuando los miembros del grupo mantuvieron reuniones con dirigentes de Eusko Alkartasuna como Rafael Larreina o Unai Ziarreta, que plantearon como condición para que fuera factible el llamado "polo soberanista" que la acumulación de fuerzas "tenía que ubicarse en una estrategia pacífica ydemocrática".

La Fiscalía pide 10 años

El fiscal pide 10 años de cárcel para los ocho imputados, acusados de intentar reconstruir la formación ilegalizada. La asociación Voces contra el Terrorismo-Verde Esperanza, que ejerce la acción popular, eleva su petición de pena a un máximo de 14 años.

De la sentencia de este caso dependerá el futuro más inmediato de Otegi, el interlocutor más importante de la izquierda abertzale, ya que se encuentra en prisión provisional por esta causa. El exportavoz de Batasuna tiene otro caso pendiente de juicio, el relativo a las ''herriko tabernas'' (que investiga la financiación de ETA), aunque en ese caso se encuentra en libertad condicional.

Además del exportavoz de Batasuna -en prisión provisional por esta causa- y Usabiaga -en libertad bajo fianza para cuidar a su madre-, el fiscal acusa a la extesorera de EHAK Sonia Jacinto; a Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, y a Arkaitz Rodríguez, juzgado y absuelto en 2006 de pertenecer a los aparatos de captación e información de ETA.

Los otros tres acusados son Txelui Moreno, candidato al legislativo foral en una lista que fue ilegalizada, José Manuel Serra y Amaia Esnal, que quedaron en libertad con una fianza de 10.000 euros.

Delegaciones de Bildu, Aralar y ERC han acudido a Madrid para arropar a los acusados, y para esta tarde se han anunciado manifestaciones de protesta en las capitales de la CAV y Navarra, así como un acto de apoyo a Otegi en su localidad natal, Elgoibar.

Sigue el juicio por el caso Bateragune en directo en eitb.com.

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