Partidos soberanistas se unen en defensa del derecho de autodeterminación

Una decena de fuerzas políticas catalanas, vascas, gallegas, baleares y valencianas han firmado en Barcelona una declaración conjunta en la que se comprometen a defender el "derecho de autodeterminación de sus pueblos". Entre los firmantes están PDeCat-JxCat, ERC, la CUP, Demòcrates, Crida Nacional, EH Bildu, BNG, Esquerra Valenciana y MÉS (de Mallorca y Menorca).  

Los firmantes de la denominada 'Declaración de Llotja de Mar' han alertado "los graves efectos" que tendrá la sentencia del procés en la acción política, han denunciado la falta de "democracia plena" en el Estado español y han pedido respaldo a la comunidad internacional. 

El acto solemne ha contado con la presencia de los principales líderes de las citadas formaciones como Pere Aragonès (ERC), David Bonvehí (PDeCAT) o Arnaldo Otegi y Maddalen Iriarte (EH Bildu).

El PNV no ha suscrito la declaración. Según han explicado fuentes jeltzales, han declinado firmar el texto "por una cuestión de contenido y otra de contexto" ya que consideran que apenas tiene "espíritu constructivo", y además, no es el "momento más oportuno" a 10 días de las elecciones.

Se comprometen a buscar soluciones democráticas

En la declaración de seis puntos, los firmantes subrayan "el carácter democrático y pacífico" de toda su acción política y reclaman la "libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados". Asimismo, reivindican las "libertades civiles y políticas, así como las sociales y económicas que permitan el progreso de nuestros pueblos".

Las fuerzas soberanistas se comprometen en trabajar para buscar "soluciones democráticas y estables al conflicto político" y apelan a la comunidad internacional "a posibilitar, apoyar y promover estas soluciones".

Los firmantes constatan la "imposibilidad de una plena democratización del Estado por la resistencia de las viejas estructuras del régimen anterior y por la falta de voluntad política de los grandes partidos españoles" y denuncian que "determinados ambientes políticos, judiciales, económicos, policiales y mediáticos han impedido, por acción u omisión, que España se transforme en un Estado de derecho plenamente democrático y modernos como son el resto de los estados del entorno europeo". 

La 'Declaración de Llotja de Mar' asegura que el Estado español han entrado en "una etapa de regresión" que ha traído consigo "retrocesos democráticos a sus naciones, entre las que citan "las amenazas continuas de suspensión de la autonomía, del autogobierno y de derechos históricos por cualquier vía", las "detenciones arbitrarias de líderes políticos y sociales", "la persecución policial de activistas y actividades políticas de carácter no-violento", o las "políticas penitenciarias y legislaciones excepcionales".