Lo ocurrido en los ayuntamientos puede condicionar la investidura de Sánchez

Este fin de semana ha sido el de la constitución de los ayuntamientos y una vez definido el nuevo mapa municipal, uno de los siguientes retos políticos será el de la investidura de Pedro Sánchez, algo que parece va a verse condicionado por lo ocurrido en la conformación de los nuevos gobiernos municipales, sobre todo por lo ocurrido en Navarra y en Barcelona.

Los socialistas podrían ver complicada la investidura de Sánchez si ERC se replantea la abstención tras la elección de Ada Colau en Barcelona, mientras que UPN asiste satisfecha a la victoria de Navarra Suma en Pamplona y mira ahora hacia el Gobierno foral.

María Chivite del PSN pretende ser presidenta del Navarra, pero para ello necesitaría, al menos, el voto de Geroa Bai y la abstención de EH Bildu, y visto que no ha apoyado ni a unos ni a otros en ningún ayuntamiento navarro este 15 de junio, se antoja complicado que "reciba el favor".

La primera pista se podría dar el miércoles, cuando se constituye la mesa del Parlamento. El PSN negocia la Presidencia con Geroa Bai y Podemos pero precisa, al menos, de la abstención de EH Bildu; algo que parece que no va a suceder a tenor del comunicado hecho público por la coalición abertzale este mismo domingo en el que acusan al "PSN de tener un pacto con Navarra Suma para favorecer a la derecha y arrebar las alcaldías a EH Bildu". Ya ayer, el ex alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, decía en rueda de prensa tras la problamación de Enrique Maya (UPN -Navarra Suma) que "allí donde el PSN es decisivo termina gobernando la derecha. El PSN es régimen y protege al régimen".

EH Bildu cuenta con cuatro diputados en Madrid. En la moción de censura a Mariano Rajoy, los dos con los que contaban entonces facilitaron la entrada de Sánchez a la Moncloa, pero ahora, habrá que ver qué es lo que deciden, máxime cuando "el veto siquiera a hablar con EH Bildu" ha venido de Ferraz.

La otra incógnita es lo que hará el PNV, socio de la coalición Geroa Bai. La formación liderada por Uxue Barkos estaba negociando con el PSN la posibilidad de un nuevo gobierno progresista en Navarra, una opción que los socialistas no han apoyado en ningún ayuntamiento este sábado, dejando todos los que estaban en juego en manos de la derecha.

Por lo tanto, habrá que ver si ello supone un portazo definitivo al PSN por parte de Geroa Bai este miércoles o no, y si todo ello tiene luego reflejo en Madrid.

Aitor Esteban, portavoz en el Congreso del PNV ha adelantado en una entrevista en exclusiva a ETB que "el PSOE no tiene que dar por garantizado nuestro voto" y que volverán a reunirse esta misma semana. Ha explicado que si Pedro Sánchez quiere el sí de los seis diputados jeltzales de Madrid tendrá que negociar y llegar a acuerdos.

De todos modos, los jeltzales sí tienen buena sintonía con el PSE en Euskadi, donde antes de la constitución de los ayuntamientos llegaron a un "acuerdo para dar estabilidad a las instituciones" que les ha garantizado gobernar durante los próximos cuatro años en los ayuntamientos más importantes de la CAV, entre ellos las tres capitales.:

En el otro lado de la balanza, UPN ha ofrecido al PSOE intercambiar dos abstenciones, la de sus dos diputados a la investidura de Pedro Sánchez, a cambio de que los socialistas hagan lo mismo en el Gobierno foral y permitan que Javier Esparza (Navarra Suma, por UPN) sea presidente de la comunidad.

Al puzzle navarro hay que añadir Cataluña: JXCat ya ha anunciado que votará en contra y habrá que ver si ERC hace lo mismo tras quedarse sin la alcaldía de Barcelona al haber votado el PSC por Ada Colau.