Política -
JUICIO 'PROCÉS'
El Gobierno Vasco espera 'un juicio justo e imparcial'
Según Josu Erkoreka, "el cauce para dar solución a los problemas políticos e institucionales nunca es su judicialización".
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Epaiketa 'justu eta inpartziala' espero du Eusko Jaurlaritzak
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado este martes que espera que los doce dirigentes independentistas catalanes que son juzgados en el Tribunal Supremo por impulsar el 'procés' tengan "un juicio justo, imparcial", y en el que no se impongan "los impulsos políticos al razonamiento jurídico".
En la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka ha señalado que el Ejecutivo ha manifestado, "desde hace algún tiempo, la idea compartida de sacar este asunto de los tribunales, de que nunca se debería haber judicializado una cuestión, un conflicto que es inminentemente político e institucional".
"El cauce para dar solución a los problemas políticos e institucionales nunca es su judicialización, sino la articulación de cauces de diálogo, para poder encauzar la diversidad política", ha añadido.
En todo caso, ha dicho que, a título personal, como jurista, tiene "un interés y una preocupación" que "no oculta", sobre todo, en lo que se refiere a una serie de decisiones que se han adoptado en la tramitación del caso, que considera "cuestionables desde el punto de vista estrictamente político".
"La competencia del propio Tribunal Supremo es cuestionable en el sentido de que el grueso de las personas que están siendo sometidas al juicio oral son aforadas, pero no al Tribunal Supremo, sino al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Si el aforamiento tiene alguna utilidad será para que, por encima de lo que pueda decidir un juez de instrucción, se imponga lo que establece una Ley Orgánica, que es la que define, en este caso, el aforamiento de estas personas", ha indicado.
También ha considerado "más que cuestionables las decisiones a propósito de la prisión provisional", y ha apuntado que ya ni entra en "lo cuestionable" que puede ser que se haya acusado a los dirigentes independentistas catalanes de "delito de rebelión, en el que tiene que concurrir necesariamente la violencia, porque el sólo contraste con las decisiones adoptadas por los tribunales de otros países, pone claramente de manifiesto que estas decisiones no son compartidas de manera generalizada por el conjunto de la comunidad jurídica".
Josu Erkoreka confía en que "todas estas cuestiones se puedan ir clarificando en el sentido más favorable al derecho a la tutela judicial efectiva, y a que se haga efectiva la garantía absoluta de estas personas a conocer un juicio justo, imparcial, y en el que no se impongan los impulsos políticos al razonamiento jurídico". "Espero que esto pueda prevalecer y pueda desarrollarse en estos términos", ha indicado, para precisar que, cuando vea el resultado, dirá si el juicio le ha parecido justo.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que el juicio evidencia "el fracaso más profundo del ejercicio de la política", por lo que ha instado a propiciar "un nuevo escenario de distensión" para "restablecer puentes de diálogo institucional y político", que "nunca deberían haberse abandonado".
Además, cree que este proceso judicial "vuelve a poner sobre la mesa" la necesidad de "avanzar en una reforma" que reconozca "la realidad plurinacional" del Estado "desde el respeto a los marcos establecidos" y sin "plantear anatemas".
A través de las redes sociales, Urkullu ha recordado que, a partir de este martes, se juzga "bajo el argumento de 'juicio al procés'", a "representantes de organizaciones, y políticos representantes institucionales con responsabilidades en Catalunya", como consecuencia de la jornada del 1 de octubre de 2017, "por la adopción de decisiones políticas e institucionales".
Según el lehendakari, este juicio "tiene un previo" con la prisión preventiva de nueve de ellos, "que ya ha supuesto un coste personal y familiar para las personas procesadas muy difícil de resarcir". "En todo caso, reitero que este juicio nunca tendría que haberse celebrado", ha señalado.
Para Urkullu, el inicio del 'juicio al procés' en el Tribunal Supremo "habría de ser dirimido y resuelto en el trámite de las cuestiones previas" y, desde ese momento, "ser abordado como una oportunidad para reafirmar la apuesta por las vías políticas".
"Esto es, el diálogo y la negociación, tanto en el ámbito político como en el de la representación institucional, expresión democrática de la voluntad de la ciudadanía", ha precisado.
Para Urkullu, el juicio "vuelve a poner sobre la mesa", entre otras cuestiones, "la crisis del modelo de Estado y la necesidad de avanzar en una reforma que se fundamente en el reconocimiento a su propia realidad plurinacional".
Urkullu ha insistido en que "el propio juicio evidencia el fracaso del sentido más profundo del ejercicio de la política" y ha destacado la necesidad de "superar el bloqueo y la adopción de decisiones unilaterales".