Política -
Programa educativo
El Gobierno Vasco inicia hoy los contactos para tratar de consensuar 'Herenegun'
Jonan Fernández insiste en que se evitarán "la crispación y la estridencia" y que el proceso se gestionará con "diálogo, tiempo y receptividad".
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Jaurlaritzak gaur ekingo die 'Herenegun' adosten saiatzeko elkarrizketei
El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha anunciado que a partir de este viernes se iniciará un proceso de diálogo para lograr el máximo consenso posible sobre el programa educativo 'Herenegun', que aborda la historia reciente de violencia de Euskadi. Con el fin de lograr sumar el máximo de aportaciones que se han realizado al material didáctico, eludirá "debates de trazo grueso, la crispación, la estridencia", y gestionará el consenso "con diálogo, con tiempo y receptividad".
Fernández ha recordado que, con este objetivo, se ha retrasado la implantación en las aulas este programa —de abril a principios del próximo curso escolar—, que provocó críticas sobre todo entre el PP y algunos colectivos de víctimas, que acusaron al Ejecutivo de pretender "blanquear" la historia de ETA, y que tampoco convenció al PSE-EE, que pidió que el material didáctico "deslegitimara el terrorismo".
"El pasado nos divide intensamente todavía"
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao para presentar el marco de actuación y criterios para gestionar el proceso de alegaciones que recibió el material educativo 'Herenegun', Fernández ha considerado que "el debate que se ha suscitado en torno" al material educativo "pone de manifiesto que compartir una crítica sobre nuestro pasado reciente de terrorismo y violencia "sigue siendo algo una tarea sumamente compleja, probablemente la más difícil".
"El pasado nos duele y nos divide intensamente todavía. Lo sabíamos y hemos vuelto a comprobarlo. Hemos repetido muchas veces que trabajar sobre el pasado en situaciones como la nuestra es una de las tareas más delicadas", ha afirmado.
A su juicio, "esta complejidad debe aceptarse y gestionarse con racionalidad, flexibilidad, templanza, paciencia y perspectiva" para abordar el debate sobre "el pasado reciente" de Euskadi. Por ello, cree que hay que seguir trabajando porque "queda tarea por delante" y el Gobierno Vasco "se empleará a fondo".
Jonan Fernández ha recordado que "el objetivo es lograr un resultado constructivo, y tal como dijo el lehendakari, Iñigo Urkullu, este debate solo tiene dos "límites éticos: no se puede aceptar ninguna forma de legitimación del terrorismo y la violencia, y no se puede omitir ni ocultar ningún hecho que en estos 60 años haya supuesto un ataque grave a los derechos humanos o a la vida".
Según Fernández, han recibido 31 aportaciones al material educativo. En concreto, siete alegaciones piden la retirada del material, otras siete sugieren una reforma profunda del mismo y 16 lo consideran válido o adecuado.
Entre las primeras se encuentran algunos medios de comunicación, asociaciones de víctimas del terrorismo y algunos partidos políticos. Por otra parte, un número significativo de víctimas a título individual y la práctica totalidad de las instituciones académicas y universitarias vascas consideran que el material es válido o adecuado y han hecho diversas propuestas de mejora al mismo.
El Gobierno Vasco pretende, a través del proceso de diálogo, "incorporar el mayor número posible de propuestas recibidas porque, de esta modo, ofrecerá un resultado más participado".
EH Bildu: "El consenso político es casi imposible"
Por su parte, el parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga, ha reiterado el rechazo de su coalición a la unidad didáctica y ha considerado "muy difícil y casi imposible" que concite un consenso político.
Según Arzuaga, este retraso podría tomarse como una "retirada cautelar" del programa y ha insistido en que su puesta en marcha precisa de "un acuerdo político amplio, que el PNV no buscó y, por lo tanto, no encontró".
En este sentido, ha mostrado su "miedo" de que en unos meses esta programa este operativo como "hecho consumado" y sin un apoyo político amplio.