Política -
Presunta corrupción en Álava
Aitor Tellería niega todas las acusaciones y asegura que 'todo es un invento'
El exmiembro de la Ejecutiva del PNV alavés se ha desmarcado de todas las acusaciones de la Fiscalía y ha dicho que la única cifra real son los 30.000 euros que se adeudaban a la empresa Kataia.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Aitor Telleriak akusazio denak ukatu ditu eta 'guztia asmakizun bat' dela salatu du
En el juicio del caso De Miguel, el mayor caso de presunta corrupción juzgado en Euskal Herria en en la que hay exdirigentes del PNV alavés imputados, el exmiembro de la Ejecutiva del PNV alavés, Aitor Telleria, se ha desmarcado de todas las acusaciones de la Fiscalía. Durante su declaración, ha dicho que la única cifra real de "todo este invento" son los 30.000 euros que se adeudaban a la empresa Kataia.
Telleria comenzó a declarar ayer respondiendo a preguntas del letrado del Gobierno Vasco, personado en la causa como actor civil, y hoy ha continuado respondiendo únicamente a las preguntas de su letrado. Al igual que lo hiciera Alfredo de Miguel, se ha negado a contestar a la Fiscalía.
El Ministerio Fiscal pide para este acusado, que fue concejal del PNV en el Ayuntamiento de Vitoria y juntero alavés, 32 años y 2 meses de prisión.
A preguntas de su abogado, ha reconocido que fue promotor, junto a De Miguel y el también exmiembro del PNV Koldo Ochandiano, de la creación de la empresa Kataia Consulting, sobre la que presuntamente pivota este entramado, aunque como socias figuraban sus tres esposas, también imputadas. Telleria ya dijo ayer que puso a nombre de su mujer, Araceli Bajo, la administración de Kataia para no perder la prestación de desempleo que cobraba, pero ha señalado que las esposas nunca participaron en las reuniones de la empresa.
Hoy ha dejado claro que únicamente tenía relación con Kataia, que se creó en 2005, y no con otras empresas vinculadas por la Fiscalía a esta trama como Errexal o Ortzi Muga y ha señalado que desde finales de 2004 no ha ocupado ningún cargo político ni de relevancia.
Sí que conocía la existencia del grupo Loizate, cuyo responsable era Jon Iñaki Echaburu, imputado en este caso, compañía que dejó de pagar a Kataia 30.000 euros por unos trabajos, tras quebrar este grupo. Echaburu, ha añadido Tellería, les dijo que había acordado con Urbanorma, cuya responsable era Ainhoa Alberdi, que se haría cargo de esa deuda. En opinión de Telleria, la única "cifra real" de "todo este invento" es precisamente esa cantidad de 30.000 euros adeudada a Kataia.
Tellería ha reiterado que nunca cobró comisiones de otras empresas ni intervino en contratos con el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco ni con el Parque Tecnológico de Álava, y ha añadido que la contabilidad de Kataia era clara y que nunca ha participado en actos ilícitos. "No he percibido ninguna comisión, nunca", ha reiterado tras asegurar que no conocía a la mayor parte de los acusados de la trama hasta que ha comenzado "este proceso" judicial.