Política -
Independencia de Cataluña
El Parlament declara la independencia de Cataluña
La Cámara ha aprobado constituir "la república catalana como Estado independiente y soberano". El Gobierno español ha respondido destituyendo a la Generalitat y convocando elecciones en Cataluña.
David Pérez | eitb.eus
Euskaraz irakurri: Independentzia deklaratu du Kataluniako Parlamentuak
Tras varias semanas frenéticas y llenas de incertidumbre, el Parlament de Cataluña ha aprobado este histórico 27 de octubre de 2017 declarar un "Estado independiente en forma de república" y abrir un "proceso constituyente" para redactar la Constitución del nuevo Estado.
"Hoy el Parlament de nuestro país, un parlamento legítimo, surgido de las elecciones del 27S, ha dado un paso largamente esperado y largamente luchado. La inmensa mayoría de representantes políticos legítimamente elegidos han culminado un mandato validado en las urnas", ha afirmado el president catalán, Carles Puigdemont, momentos después de la proclamación.
Paralelamente, el Senado ha aprobado suspender la autonomía catalana, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha ordenado posteriormente el cese de la toda la Generalitat, la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre.
La comunidad internacional no ha reconocido la independencia catalana y ha dado la espalda a la declaración del Parlament.
Mientras tanto, miles de personas han salido a la calle en Barcelona y otras localidades catalanas para celebrar la proclamación.
La propuesta de resolución aprobada en la Cámara catalana incluye la declaración de independencia que JxSí y la CUP firmaron el día 10 de octubre sin que llegara a entrar en vigor, y que establece lo siguiente: "Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano", pero esta parte figura en la exposición de motivos de la resolución, y por lo tanto no forma parte de lo votado.
La iniciativa, que se ha votado en urna y en secreto, ha tenido 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco entre los grupos que han participado en la votación (JxSí, CUP, SíQueEsPot y el diputado no adscrito Germà Gordó), mientras que PSC, PP y Cs han salido del hemiciclo en señal de protesta.
Antes se ha votado otra propuesta de resolución de JxSí y la CUP para este pleno: la que aprueba abrir un proceso constituyente en Cataluña. Esta propuesta ha salido adelante con los votos de ambos grupos, las abstenciones de los diputados de SíQueEsPot que pertenecen a Podem y los votos en contra del resto de diputados de este grupo.
Los alcaldes y alcaldesas independentistas que han acudido al Parlament se han comprometido simbólicamente ante Puigdemont a participar en el proceso de "construcción de la república" catalana.
Apostados en la escalinata principal de la Cámara tras el pleno, los alcaldes, con la vara de mando alzada, se han comprometido con un sonoro "sí" a defender la construcción de la "república", después de que les propusiera este juramento la alcaldesa de Badalona (Barcelona), Dolors Sabater.
Explosión de júbilo
Tras la proclamación de independencia, las miles de personas concentradas cerca del Parlament han reaccionado con una explosión de alegría, cava y algún petardo.
Las personas concentradas han ido contando uno a uno los votos que se iban proclamando y que veían en una pantalla gigante, y cada 'sí' era recibido con un grito de alegría y los 'no' con uno de decepción.
Una vez anunciado el resultado, se han entonado gritos como 'Visca Catalunya' y 'Ja som independents', entre caras de felicididad, llantos de alegría y abrazos.
Posteriormente, se han dirigido a la Plaza Sant Jaume, donde decenas de miles de personas, 17.000 según la Guardia Urbana, celebran la "fiesta de la República".
Las celebraciones se están repitiendo en Girona, Tarragona, Lleida y otras localidades catalanas.
Partidarios y partidarias de la unidad de España también han salido a la calle: un millar de personas han marchado por el centro de Barcelona de forma espontánea para rechazar la independencia de Cataluña.
Vídeo: Celebración en la Plaza Sant Jaume
Fotos: "Fiesta de la República" en Barcelona
Respuesta del Estado
En una votación casi simultánea a la del Parlament llevada a cabo en el Senado, la Cámara Alta ha aprobado suspender la autonomía de Cataluña al autorizar al Gobierno español a que aplique las medidas que aprobó hace casi una semana en amparo del artículo 155 de la Constitución.
Varias horas después, Rajoy ha reunido de urgencia al Consejo de Ministros y ha ordenado el cese del president Puigdemont y de toda la Generalitat, la disolución de Parlament y la convocatoria de elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre.
Rajoy ha justificado esta decisión porque considera que "es urgente devolver la voz a los ciudadanos catalanes para que decidan su futuro".
Y lo es también, ha añadido, para que "nadie pueda cometer ilegalidades en nombre" de la ciudadanía de Cataluña.
"Son las urnas, las de verdad", las que tienen que establecer "los controles y garantías" y "las que pueden sentar las bases de la necesaria recuperación de la convivencia entre catalanes", ha añadido Rajoy. Y ha apostillado que el Gobierno español no quiere dilatar esta tarea de recuperar la convivencia "ni un minuto más".
Antes de reunir al Consejo de Ministros, el presidente del Ejecutivo español pidió "tranquilidad" a la sociedad española y aseguró que la legalidad sería restaurada en Cataluña.
Por otra parte, la Fiscalía General del Estado presentará previsiblemente este lunes una querella contra los miembros de la Mesa del Parlament y del Govern bajo la acusación de rebelión, delito castigado con hasta 30 años de cárcel.
Además, el Gobierno español recurrirá ante el Tribunal Constitucional la declaración de independencia.
Reacciones
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido afrontar con paz, civismo y dignidad la República catalana: "Vienen horas en que a todos nos corresponderá mantener el pulso de este país" con estos valores.
Ante los diputados y alcaldes que han llenado la escalinata de la Cámara, el president ha ensalzado "la grandeza de este momento" y ha defendido la razón y la legitimidad del Parlament elegido en las urnas y ha celebrado el paso que acaba de dar, "largamente esperado y luchado". "Hoy se ha culminado el mandato hecho en las urnas", ha celebrado, y ha pedido que las instituciones y la sociedad catalana lo defiendan conjuntamente.
El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha pedido "responsabilidad, humildad y generosidad" a los ciudadanos de la "república" que "desbordan alegría" y "confianza" a quienes tengan "alguna razón para inquietud o preocupación".
"Actuamos de buena fe, con respeto y estima", ha dicho Junqueras en un discurso ofrecido también en la escalinata de entrada al Parlament.
El portavoz de la ANC, Agustí Alcoberro, el de Òmnium, Marcel Mauri, y la presidenta de la AMI, Neus Lloveras, han celebrado la independencia: "Espero que en la escuela se pueda estudiar que el 27 de octubre de 2017 ha sido el primer día de la libertad".
En declaraciones a los medios este viernes, Alcoberro ha reivindicado que el Parlament "ha hecho un paso histórico y la proclamación de la República catalana marca un antes y un después", y ha reclamado que ahora esta república se debe llenar de contenido. Por su parte, Mauri ha sostenido que "hoy es un día para iniciar a construir un solo país y coser todas las heridas que se hayan podido producir", y ha pedido la liberación inmediata de los presidentes de Òmnium y la ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha confesado que le cuesta "asimilar que hoy haya llegado el día del choque de trenes", ha dicho que el tren "independentista" ha ido con una "prisa kamikaze" y ha señalado que la declaración de independencia "no cuenta con el apoyo mayoritario de los catalanes".
"No en mi nombre, ni DUI ni 155", ha escrito la alcaldesa en su perfil de Facebook pocos minutos después de que el Parlament haya declarado de forma unilateral de independencia, mientras que ha acusado de la situación a "una década de desidia del Partido Popular".
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha expresado su "más profundo rechazo" ante la resolución de independencia "impuesta por el bloque secesionista" en el Parlament y ha señalado al president Puigdemont y al vicepresidente Junqueras como los "principales responsables de la fractura y el desgarro de la sociedad catalana y española".
En una comparecencia ante los medios en Ferraz, el líder socialista ha dicho que esta es la "culminación de una carrera de despropósitos y huida hacia el vacío", caracterizada por la "máxima irresponsabilidad de quien precisamente debería evitar el sufrimiento innecesario" que causa la DUI.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha rechazado la decisión "ilegítima" adoptada por el Parlament y ha acusado a los partidos que gobiernan la Generalitat de "favorecer" la estrategia de "represión" del PP.
"Estamos tristes. No había derecho a la declaración que hemos visto hoy y vamos a seguir defendiendo el diálogo y las soluciones democráticas", ha asegurado el líder del partido morado.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha hecho un llamamiento a restaurar la legalidad en Cataluña con "serenidad y firmeza democrática", y se ha mostrado convencido de que se acabará con "el golpe a la democracia" del independentismo en las urnas. "Los vamos a echar votando", ha garantizado Rivera en una comparecencia ante los medios en el Congreso.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha mostrado "radicalmente en contra de la aplicación del artículo 155" de la Constitución en Cataluña y ha advertido de la necesidad de evitar "cualquier forma de fractura social o política".
En un mensaje en las redes sociales, Urkullu ha reiterado que un conflicto político "y con alto arraigo social requiere una solución política negociada y acordada" y ha insistido que el "reto fundamental, desde el punto de vista de la responsabilidad política, es evitar cualquier forma de fractura social o política, ya sea interna o entre diferentes ámbitos territoriales o institucionales".