Política -
Cargas policiales del 1-O
La Fiscalía investigará las expulsiones de policías de hoteles en Cataluña
La alcaldesa de Calella niega presiones a los dueños del hotel y explica que agentes de la guardia civil agredieron a los vecinos con porras extensibles. Hubo 14 heridos y cuatro hospitalizados.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Katalunian Polizia hoteletatik bota izana ikertuko du Fiskaltzak
La Fiscalía General ha recibido información sobre las expulsiones de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de diferentes hoteles de Cataluña y va a investigar esos hechos y, sobre todo, si ha habido "amenazas o presiones ilegales" sobre los hosteleros para que se les cerraran las puertas.
La "información se está analizando para ver si procede iniciar actuaciones, si existen indicios de amenazas u otras presiones ilegales sobre los responsables de esos locales o los trabajadores de los mismos", dice una nota de la Fiscalía publicada hoy.
En Calella (Barcelona), por ejemplo, un hotel echó ayer a más de 200 guardias civiles que se encontraban alojados en él después de que en la noche del domingo al lunes cargaran contra manifestantes que se habían acercado al lugar para protestar.
En una entrevista en ETB, la alcaldesa de Calella, Montserrat Candini (PDeCAT), ha negado cualquier tipo de presión hacia los dueños del hotel para que expulsaran a los agentes y ha desmentido rotundamente la versión de las fuerzas de seguridad del Estado que hablan de "acoso y ataques" por parte de la ciudadanía.
Los agentes llevaban entre 15 y 20 días alojados en el hotel y hasta la madrugada de ayer nunca había habido ningún altercado.
"Después de la actuación policial del domingo, un grupo de vecinos de todas las edades se concentraron ante el hotel de forma pacífica y cantaron un conocida canción en Cataluña que dice algo así como 'adiós, adiós, adiós' para mostrar su incomodidad y rechazo por la represión que ejercieron durante el referéndum", ha explicado Candini.
"A partir de ese momento, agentes de la Guardia Civil comenzaron a escupir a los manifestantes desde los balcones, mientras otros agentes vestidos de paisano y armados con porras extensibles saltaron el cordón policial de los Mossos d’Esquadra y agredieron a los manifestantes de manera absolutamente indiscriminada, dejando un balance de 14 personas contusionadas y cuatro hospitalizadas", ha detallado.
Además, la alcaldesa niega rotundamente que hayan presionado a los dueños del hotel para que echaran a los agentes de la Guardia Civil: "Eso es absolutamente falso. Se trata de un relato que ha impuesto la Guardia Civil dirigido al resto de España".
"Ayer por la mañana me llamaron los empresarios totalmente consternados, porque estos agentes vinieron a Calella bajo la premisa del nivel 4 de alerta terrorista y me preguntaron qué tenían que hacer para que se marcharan ya que después de su actuación durante el referéndum no querían mantener ningún tipo de relación comercial con ellos. Esa misma mañana rescindieron el contrato con ellos", ha indicado.
Candini también ha querido dejar claro que el problema no son la Guardia Civil o la Policía Nacional. "El problema es su modo de actuación. En Calella hay un cuartel de la Guardia Civil y nunca ha habido ningún problema, al contrario, la relación es exquisita y respetuosa".
"La cuestión es que las unidades especiales que han sido trasladadas a Cataluña tienen la voluntad de hacer daño", ha añadido.
Sindicatos de Policía exigen medidas urgentes
Entretanto, los cinco sindicatos de la Policía Nacional han solicitado al Ministerio del Interior que adopte "medidas urgentes y efectivas" para garantizar la seguridad de los agentes desplegados en Cataluña ante los "ataques, acoso, persecución y señalamiento" que están viviendo en el territorio catalán.
En un comunicado conjunto, los cinco sindicatos -SUP, SPP, CEP, UFP y ASP- solicitan al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ataje de inmediato y "con todas las medidas legales, logísticas políticas y de cualquier tipo que pongan fin a estas prácticas mafiosas".
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado que ni la Policía ni la Guardia Civil abandonarán ningún hotel en Cataluña en el que exista un contrato en vigor.