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Documentación
Los últimos atentados mortales de ETA
Desde el final del último alto el fuego, ETA ha asesinado a doce personas, incluyendo a los dos ciudadanos ecuatorianos muertos en el atentado contra la T-4 en 2006.
I. Herce
El jefe de Brigada de la Policía Nacional Francesa, Jean Serge Nerin, es hasta hoy la última víctima mortal de ETA. El suyo es el único asesinato cometido en 2010 por la organización. Nerin murió el 16 de marzo tras un tiroteo con un grupo de miembros de ETA que habían asaltado un concesionario en las inmediaciones de París.
Durante 2009, tres fueron las personas asesinadas por ETA: el inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles García, que falleció el 19 de junio tras estallar la bomba lapa colocada en los bajos de su vehículo en Arrigorriaga y los Guardias Civiles Carlos Sáez de Tejada y Diego Salvá Lezaun, fallecidos tras la explosión de una bomba colocada bajo el vehículo policial en Calvíá (Islas Baleares).
En 2008, ETA asesinó a cuatro personas: el concejal socialista de Arrasate Isaías Carrasco; el Guardia Civil Juan Manuel Piñuel en el ataque contra la casa cuartel de Legutio, al Brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz tras la explosión de la bomba en el cuartel de Santoña; y al empresario azpeitiarra Inaxio Uria Mendizabal, asesinado a tiros cuando se dirigía a jugar a cartas con los amigos.
En 2007, seis meses después de poner fin a su último alto el fuego, la organización atentó en Capbreton (Francia) contra los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.
ETA anunció oficialmente el final de su última tregua en junio de 2007, aunque esta se había abortado abruptamente el 30 de diciembre de 2006 con el atentado con coche-bomba contra el parking de la T-4 en Barajas, donde murieron los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.