Javier de Andrés sustituirá a Urquijo como delegado del Gobierno

El presidente del PP de Araba y vicesecretario general de los populares vascos, Javier de Andrés, sustituirá a Carlos Urquijo como delegado del Gobierno en el País Vasco, según han confirmado fuentes del Partido Popular.

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la sustitución de Urquijo por el exdiputado general de Araba, que deberá abandonar sus cargos dentro del partido para ejercer como nuevo delegado del Gobierno en Euskadi.

Carlos Urquijo ha sido concejal del PP en Llodio (Álava), su pueblo natal, diputado en el Parlamento Vasco, senador por unos días en 1996 y delegado del Gobierno en Euskadi en dos periodos diferentes, en 2004 durante dos meses y fue nombrado de nuevo en 2012.

Javier de Andrés ha sido diputado general de Álava entre 2011 y 2015. En la actualidad es el portavoz popular en las Juntas Generales de Álava y parlamentario en la Cámara autonómica.

El nuevo delegado del Gobierno es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en Hacienda y Finanzas Públicas

Por su parte, el nuevo delegado, Javier de Andrés, se ha mostrado en Twitter "ilusionado" con su nombramiento y ha prometido "compromiso con el bienestar de todos los vascos".

De Andrés propone que Oyarzábal le sustituya en Álava

El nuevo delegado del Gobierno en Euskadi, Javier de Andrés, ha propuesto a la Junta Directiva Provincial del PP de Álava que el senador Iñaki Oyarzábal le sustituya como presidente de los populares alaveses.

De Andrés ha sido nombrado delegado del Gobierno en sustitución de Carlos Urquijo, lo que le ha llevado a proponer su relevo al frente del PP de Álava, aunque ambos cargos son compatibles, según han informado fuentes de esta formación.

El nuevo delegado ha propuesto que sea el secretario de Libertades Públicas y Justicia del PP, senador y exparlamentario vasco, Iñaki Oyarzábal, quien asuma las riendas del partido en Álava. La Junta Directiva Provincial se reunirá este martes y previsiblemente ratificará la decisión.

Reacciones

El Gobierno Vasco ha mostrado su esperanza en que el trabajo del nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco "contribuya" a la "necesaria normalización" de las relaciones institucionales entre los gobiernos central y vasco.

No obstante, en un comunicado ha subrayado que la figura del delegado del Gobierno es un "anacronismo que no tiene razón de ser en el actual Estado de las Autonomías y, a su juicio, "menos aún, en el caso de una autonomía singular como Euskadi".

El portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Julen Arzuaga, ha considerado una "buena noticia" que Carlos Urquijo deje de ser delegado del Gobierno en el País Vasco, aunque ha remarcado que para la coalición soberanista "es la propia institución la que debe desaparecer".

El portavoz parlamentario de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, espera que Javier De Andrés actúe como nuevo delegado de Gobierno con "más tolerancia y talante democrático" que la de Carlos Urquijo, al que sustituirá en el cargo. Además, ha apuntado que el relevo en la Delegación de Gobierno "es susceptible de tener directa relación con las conversaciones entre PNV y PP".

El PSE-EE espera que la labor de Javier de Andrés como futuro delegado del Gobierno esté "más marcada por los acuerdos entre administraciones que por los desacuerdos". Además, ha deseado "suerte" a Urquijo, cuya gestión ha sido "producto de una época que ha estado caracterizada por la actitud del PP".

El PP vasco ha destacado que la designación de Javier de Andrés como nuevo delegado del Gobierno en Euskadi "refuerza el papel político" de esta institución porque el presidente de los populares alaveses es uno de los "principales dirigentes" del partido en el País Vasco.

Críticas contra Urquijo

Durante los cuatro últimos años, Carlos Urquijo ha interpuesto numerosos recursos contra decisiones del Gobierno Vasco y especialmente contra resoluciones adoptadas por instituciones gobernadas por la izquierda abertzale como la celebración de consultas y la ausencia de la bandera española en edificios públicos, así como contra actos en favor de los presos.

Esta actitud ha sido duramente criticada por los partidos nacionalistas y también por las instituciones vascas, que han llegado a aprobar iniciativas pidiendo su cese, una decisión que finalmente ha tomado hoy el Consejo de Ministros.