Política -
Elecciones en la CAV
Urkullu puede cambiar la fecha electoral por la incertidumbre estatal
Las elecciones autonómicas vascas se celebrarán, como pronto, el 25 de septiembre y el 20 de noviembre es la fecha límite legal para el desarrollo de la cita electoral.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Espainiako blokeo politikoak EAEko hauteskundeen data alda dezake
La incertidumbre que se mantiene en el Estado por la imposibilidad, por el momento, de conformar el Gobierno, ha llevado al lehendakari, Iñigo Urkullu, a abordar una reflexión para decidir la fecha que considera más idónea para las elecciones vascas, que, en principio, se preveía que se celebraran el 23 de octubre.
Las elecciones autonómicas vascas se celebrarán, como pronto, el 25 de septiembre y el 20 de noviembre es la fecha límite legal para el desarrollo de la cita electoral.
El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, ha revelado que Urkullu se encuentra "sumido" en una reflexión para analizar "las circunstancias políticas" que se producen en el ámbito estatal, después de la celebración de unas segundas generales y que pueden afectar a la campaña electoral en Euskadi.
En la pasada primavera, se especuló con un posible adelanto electoral para el mes de junio ante las dificultades que se constataban en aquel momento para que se pudiera formar un Ejecutivo central tras los comicios del 20 de diciembre y previendo la posibilidad de unas nuevas elecciones estatales.
Otoño
El lehendakari aseguró, tras la polémica sobre las fechas, que su pretensión era convocar las autonómicas para otoño, y en concreto para octubre, que era cuando finalizaba la legislatura --los anteriores comicios fueron el 21 de octubre de 2012--, si la situación era de "normalidad".
Aunque Urkullu no ha anunciado una fecha concreta hasta ahora, todo apuntaba a que el 23 de octubre se desarrollaría la jornada electoral.
Sin embargo, tras constatarse, de nuevo, las dificultades para alcanzar la gobernabilidad en el Estado después de la repetición de elecciones generales el 26 de junio, y evidenciarse la ausencia de "un clima político normalizado", Urkullu ha iniciado un proceso de reflexión para establecer la fecha que considera más adecuada.