Política -
Investidura
Rajoy baraja iniciar la sesión de investidura el 2 de agosto
Ha enviado a los dirigentes de los demás partidos una propuesta de gobierno "moderada y abierta al diálogo y a los pactos" para que pueda comenzar la legislatura y lograr un gobierno estable.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: Inbestidura saioa abuztuaren 2an abiaraztea aztertzen ari da Rajoy
El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, baraja la fecha del 2 agosto para iniciar la sesión de investidura si recibe el encargo del Rey, con lo que el 3 de agosto sería la primera votación, para la que se requiere mayoría absoluta.
De esta forma, la segunda votación de investidura, que ya sólo requiere mayoría simple, es decir más votos a favor que en contra, sería el viernes 5 de agosto.
Este calendario implicaría que si el jefe del Ejecutivo en funciones se presentara a la investidura y no prosperara ni el 3 ni el 5 de agosto ni tampoco nadie consiguiera los apoyos suficientes en los dos meses siguientes, se convocarían inmediatamente elecciones, que se celebrarían el día 27 de noviembre.
Mariano Rajoy ha asegurado que quiere gobernar y tiene interés en ir a una investidura si se lo pide el rey, pero ha advertido de que si tiene la certeza de que no prosperaría, abriría un periodo de reflexión con otros partidos para ver qué salida se da a la situación.
"Yo quiero gobernar, tomar decisiones, quiero mojarme, tengo muy claro lo que voy a hacer, voy a seguir dando la batalla para tratar de convencer a quien quiera dejarse convencer. Yo estoy dispuesto a mojarme y gobernar sean cuales sean las circunstancias", ha subrayado.
Rajoy ha expuesto esta posición en su comparecencia ante los periodistas tras terminar con una reunión en el Congreso con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, la ronda de consultas que ha mantenido con los dirigentes de otros partidos para sondear posibles apoyos a su investidura.
Sin apoyos suficientes
El jefe del Ejecutivo en funciones ha reconocido que Sánchez le ha trasladado que los socialistas votarían no a su hipotética investidura, pero sigue confiando en que pueda prosperar tras los contactos que prevé mantener próximamente.
Ante ellos, ha informado de que ha entregado en mano a Sánchez y ha enviado a los dirigentes de otros partidos un programa con una propuesta de gobierno "moderada y abierta al diálogo y a los pactos" para que pueda comenzar la legislatura y lograr un gobierno estable.
Una propuesta que ha explicado que está fundamentada en los valores constitucionales y en el consenso del proyecto europeo.
Para Rajoy, lo que urge a España es que haya un gobierno que pueda gobernar, ya que interpreta que sería un "disparate" que el país se viera abocado a unas terceras elecciones.
A su juicio, es posible que a finales de julio o más bien a primeros de agosto España tuviera ya ese gobierno presidido por él para afrontar decisiones inmediatas como el techo de gasto o los presupuestos del Estado para el próximo año.
Por eso, ha insistido en su disposición a ir a la investidura, aunque al preguntarle si acudiría a la misma consciente de que no va a recabar los apoyos necesarios, es cuando ha dicho que si tuviera esa certeza abriría una reflexión con el resto de grupos para ver cómo buscar una salida.
Ante la posibilidad de que hubiera ahora una investidura fallida y el PSOE pudiera cambiar de posición en una segunda que se celebrara en septiembre, se ha preguntado qué se puede hacer en agosto que no se pueda hacer a lo largo de estos días.
De cara a la legislatura, ha expuesto una serie de objetivos entre los que está el mantenimiento de la recuperación económica y la creación de empleo y, en ese sentido, ha defendido "preservar los efectos de las reformas y continuar con consenso esa agenda reformista".
Rajoy ha remitido a los socialistas ante la posibilidad de que finalmente se abstengan para facilitar su investidura y ha recalcado que él, de momento, se queda con el "no" que le ha trasladado hoy Sánchez aunque "todos -ha dicho- podemos cambiar de opinión en nuestra vida".