Política -
Curso sobre convivencia
Urkullu pide a ETA que se desarme en un plazo máximo de un año
El lehendakari ha criticado el "doble bloqueo" existente entre el gobierno central y la organización armada en la conferencia inaugural de unos cursos en Madrid.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Urtebeteko epean armagabetzea burutzea eskatu dio Urkulluk ETAri
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha instado este lunes a ETA a su desarme definitivo en un tope de un año y ha pedido al Gobierno español que comparta las propuestas del Ejecutivo vasco, especialmente sobre política penitenciaria.
"Me dirijo a ETA y le insto a que culmine su desarme y desaparición en el plazo máximo de doce meses", ha dicho en una ponencia en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de El Escorial.
"El Gobierno español no ha querido dar ni un solo paso que permitiera culminar el proceso para la desaparición de ETA. Tampoco ETA o su entorno han dado nuevos pasos unilaterales con efectos determinantes", ha constatado Urkullu, y ha criticado el "doble bloqueo" existente.
En este punto, el lehendakari ha marcado con dos propuestas a realizar en un máximo de un año: el desarme definitivo de ETA y que los gobiernos vasco y español compartan propuestas para corto y medio plazo sobre víctimas, memoria, verdad y ámbito carcelario, entre cuyas medidas ha citado la transferencia de la política penitenciaria y el acercamiento de presos.
El fin de ETA, según ha destacado Urkullu, conllevaría un plan de localización y entrega de arsenales verificable por instituciones españolas, francesas o europeas, no necesariamente por el Gobierno Vasco, aunque el lehendakari ha subrayado el papel que podría jugar la Ertzaintza.
"No ansía el Gobierno Vasco que tengamos protagonismo; si alguien entiende que es competencia de otra administración la de proceder a la verificación, el Gobierno Vasco manifiesta su voluntad política de colaborar con España, Francia, la Unión Europea o con agentes internacionales", ha sintetizado el lehendakari.
Ambas medidas, así como las propuestas del Plan de Paz del Ejecutivo vasco, algunas enfocadas a un plazo hasta 2020, forman parte de la llamada agenda vasca.
Nueva política penitenciaria
La nueva política penitenciaria constaría de 20 medidas concretas y contribuiría a instaurar "una normalidad penal", en lo que resultaría fundamental el traspaso de la competencia y el acercamiento de los presos a cerca de su domicilio familiar.
Como tercera actuación esencial ha remarcado el lehendakari llevar a cabo "una reflexión crítica sobre el pasado" dentro de dos premisas: la transparencia y la verdad.
Urkullu, por otro lado, ha indicado que todo lo que ha hecho su Ejecutivo en la aplicación de su plan de paz, como forjar relaciones internacionales, ha sido puesto en conocimiento del Gobierno español, pues para él siempre ha sido esencial trabajar desde la lealtad.
Asimismo, ha considerado que algunas de estas propuestas entran en la responsabilidad de ETA y otras en la del Gobierno de Madrid, y a ambos les ha reprochado el "bloqueo" del proceso por sus posiciones.
Ello ha obligado al Ejecutivo vasco, según sus palabras, a moverse por la zona intermedia, apostando siempre por "un final ordenado de la violencia" en busca de un propósito nítido: "Un gran encuentro social" en Euskadi, algo que sí compete a todos los actores políticos e institucionales.