Unai Hualde presidirá la nueva comisión para investigar la CAN

El Parlamento de Navarra volverá a investigar, por segunda vez, las razones que llevaron a la desapareción de Caja Navarra. Esta mañana se ha constituido la nueva comisión de investigación que presidirá Unai Hualde, de Geroa Bai, que tendrá la fecha del 30 de septiembre marcada en el calendario para terminar, en principio, los trabajos con unas conclusiones aprobadas.

Tras el acuerdo de los cuatro partidos que sustentan al Gobierno, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, para la elección de Hualde, el consenso entre ellos se ha reflejado en el sentido de su voto, elegido con la abstención de UPN, y PP y el voto favor del resto, también PSN. La comisión está formada por dos miembros de cada grupo y por uno de cada agrupación, su funcionamiento será por voto ponderado, tanto votos como parlamentarios tengan en la Cámara, y su objetivo aclarar qué sucedió con la CAN.

Un reto que ya se marcó el Parlamento en la pasada legislatura y que sin embargo no fue posible cumplir en gran medida porque no recibió parte fundamental de la información solicitada.

Hasta el 18 de mayo, para estudiar la documentación ya recibida

En este sentido, Hualde ha indicado a los periodistas que ahora los grupos tienen de plazo hasta el 18 de mayo para estudiar la documentación obrante en el Parlamento, solicitar la que consideren oportuna, y estudiar los mecanismos disponibles, incluso jurídicos, para evitar que suceda lo mismo.

Y por ello, ha considerado que esta comisión guarda una diferencia importante con respecto a la de 2015, constituida casi al final de la legislatura, y es que ahora nace "con tiempo y voluntad" de saber qué pasó con Caja Navarra.

La opinión de los partidos en torno al trabajo de la comisión

En esta misma línea, Koldo Martínez, de Geroa Bai, ha apuntado que el objetivo es "dar a la sociedad navarra la respuesta a las preguntas de por qué la desaparición de Caja Navarra y con ella la de mil millones de uros, un 78 % de su capital".

En todo caso, ha advertido, "no queremos crear falsas esperanzas", "seremos prudentes porque el tiempo pasa y no sabemos los compromisos, las cláusulas de confidencialidad de las personas que estuvieron ahí tomando decisiones, o las razones legales que les pueden impedir" aportar información.

Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha indicado por su parte que ahora "confía en la colaboración de la Fundación CAN" para "conocer si por acción o por omisión hubo responsabilidades políticas", ya que "el objetivo de esta comisión no es hacer un juicio a nadie, sino exigir responsabilidades políticas".

Laura Pérez, de Podemos, ha confiado también en esclarecer "uno de los acontecimientos más graves de la historia reciente" de Navarra y saber si hubo responsabilidades políticas por parte de quienes tenían "el deber de velar" por la CAN, entidad que además podía haber "paliado" un contexto de crisis.

Por el PSN, Guzmán Garmendia ha asegurado que en su grupo serán "rigurosos y profesionales" a la hora de saber qué ha pasado, "si ha habido responsabilidades políticas" en la desaparición de Caja Navarra, y si las que ha habido son "de otro tipo, llevarlas al marco en el que tienen que estar".

"Se decidió convertir una Caja saneada en un banco, con el riesgo que eso conlleva, y la crisis se llevó por delante todo. Eso está claro, pero ahora queremos acceder a la documentación que no pudimos en la pasada legislatura para conocer lo sucedido en el proceso final de Caja Navarra", ha dicho José Miguel Nuin, de I-E.

Por el contrario, Luis Zarraluqui, portavoz de UPN, ha afirmado que la desaparición de la CAN es "un tema examinado ya en profundidad", tanto en organismos jurisdiccionales como en el Parlamento.

"Ahora es más de lo mismo. No esperamos nada relevante. Pero en el cuatripartito hay un gran interés por reavivar este asunto y mantenerlo vivo todo el tiempo que sea posible, entendemos que con el ánimo de perjudicar al primer partido del Parlamento, que es UPN", ha dicho.

También el PP ha sido crítico con esta segunda comisión de investigación, que no tiene "ninguna diferencia" con respecto a la de 2015, según ha señalado Javier García, pero sí el propósito de "desviar la atención sobre los problemas que está creando el Gobierno" de Uxue Barkos.