Política -
2.331 días en prisión
Otegi, ante su inminente salida de prisión
Para sus primeros minutos en libertad ya hay previsto un acto público en las inmediaciones de la cárcel de Logroño.
EITB.EUS
El histórico dirigente de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, recuperará este martes la libertad tras 2.331 días en prisión por tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna a través de Bateragune. El Tribunal Supremo le impuso una condena de seis años y medio de prisión rebajando la pena de diez años que previamente le había impuesto la Audiencia Nacional.
Para sus primeros minutos en libertad ya hay previsto un acto público a escasos 200 metros del centro penitenciario donde Otegi se dirigirá a sus simpatizantes desde un escenario instalado para la ocasión. Ya por la tarde, será recibido en su pueblo natal, en Elgoibar.
El 5 de marzo Otegi volverá al Velódromo de Anoeta, escenario de algunos de sus históricos mítines. Tanto la Fiscalía de la Audiencia Nacional como la Delegación de Gobierno en el País Vasco y las fuerzas de seguridad "vigilarán que no se incurra en delitos de enaltecimiento del terrorismo".
Candidato a lehendakari
Las elecciones autonómicas vascas están previstas para finales de este año y Otegi ya ha anunciado que se presentará al proceso interno de EH Bildu para ser candidato a lehendakari en una entrevista concedida al diario The New York Times este lunes. Esta posible candidatura podría verse truncada dado que la Audiencia Nacional le impuso diez años de "inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo e inhabilitación especial para empleo o cargo público", según el fallo.
Sin embargo, desde Sortu, aseguran que ese pronunciamiento recogido en la sentencia "no es suficiente para que a Arnaldo se le impida acceder a concurrir a las elecciones y no se puede cambiar".
La izquierda abertzale recuerda el precedente de Iker Casanova, condenado en su día por pertenencia a ETA a siete años y medio de prisión y otros tantos de inhabilitación por lo que no podía ejercer cargo público hasta noviembre de 2016. Sin embargo, en 2014 sustituyó a la parlamentaria de EH Bildu Laura Mintegi ocupando un escaño en el Parlamento Vasco.
La Asociación Dignidad y Justicia presentó una denuncia apelando a su inhabilitación, pero la Fiscalía General del Estado archivó las actuaciones el año pasado porque "la sentencia no concreta en su parte dispositiva a qué concreto empleo o cargo público se refiere la inhabilitación", según la decisión del Ministerio Público.
Reforzando la argumentación de la izquierda abertzale respecto a las opciones electorales de Otegi, el pasado 21 de enero en una entrevista radiofónica, el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, confirmó que la Audiencia Nacional tendría que haber especificado para qué cargos públicos estaba inhabilitado el exportavoz de Batasuna. Añadía que el Código Penal es "muy claro" en este aspecto y que el Tribunal Supremo "se ha pronunciado, en algún caso, ratificando este criterio".
2.331 días en prisión
El ex portavoz de Batasuna fue arrestado un 13 de octubre de 2009 cuando mantenía una de las reuniones de Bateragune en la sede del sindicato abertzale LAB en San Sebastián. El juicio se produjo en julio de 2011 junto al resto de personas que participaban en esas reuniones: ex líder del sindicato LAB, Rafa Díaz Usabiaga, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto. Todos resultaron condenados, pero hoy sólo Otegi y Usabiaga siguen en prisión, en las cárceles de Logroño y de El Dueso (Cantabria), respectivamente.
A lo largo de estos seis años Otegi ha seguido desde prisión acontecimientos históricos como el anuncio del cese definitivo de la violencia de ETA en octubre de 2011 o la vuelta a las instituciones de la izquierda abertzale de la mano de Bildu, Amaiur o Sortu.
Pese a su encarcelamiento, Otegi ha seguido presente a la hora de marcar el debate en la izquierda abertzale, especialmente en los primeros años. Ha concedido decenas de entrevistas a medios de comunicación de todo el mundo y ha publicado sus reflexiones a través de artículos, cartas o redes sociales.
Su encarcelamiento ha sido objeto de críticas por parte de una multitud de sectores más allá de la izquierda abertzale. Personalidades de relevancia de todo el mundo se han adherido a la declaración de "Free Otegi, Free Them All".