Sare llama a denunciar la dispersión ante los nuevos actores políticos

La red ciudadana Sare ha instado a "poner sobre la mesa de los nuevos actores políticos" la dispersión de los presos vascos que, a su juicio, supone una "enorme piedra de sufrimiento".

En una rueda de prensa en Donostia-San Sebastián, los portavoces de Sare Joseba Azkarraga y Teresa Toda han criticado la actual política penitenciaria "carente de escrúpulos y de respeto a los derechos" de los presos y sus familiares. "Una enorme y pesada piedra que, desde hace 27 años, aplasta numerosos derechos de esas personas y, de rebote, de la sociedad vasca de la que forman parte", han censurado.

Además, han advertido de que "una sociedad que se dice democrática difícilmente puede mirar hacia otro lado cuando tantos derechos son vulnerados" y han recordado que "la política de dispersión ha ocasionado 16 muertos y numerosos heridos producidos en esos largos recorridos hasta las cárceles".

Toda y Azkarraga han afirmado que "la inmensa mayoría de esta sociedad está en contra de la aplicación de una política penitenciaria cruel y basada en la venganza", aplicada por un Gobierno central que "ni cumple la legislación interna ni la de la Unión Europea, a lo que, como Estado miembro, está obligado".

Finalmente, han animado a todas las personas favorables a la defensa de los derechos humanos y en contra de la dispersión a tomar parte en la manifestación del próximo sábado en Bilbao o en en la marcha de Baiona para "ir quitando piedras del camino", una "tarea larga", que requiere del "trabajo cotidiano".

ELA se une

El sindicato ELA ha hecho un llamamiento a su afiliación para que participe en las  manifestaciones convocadas por Sare y Bagoaz para el próximo 9 de enero en Bilbao y Baiona a favor de los derechos de los presos.

En un comunicado, la central ha indicado que es "inaceptable" que, pasados más de cuatro años desde el "abandono unilateral" de la lucha armada, "las fuerzas políticas que sustentan el pacto de estado contra Euskal Herria no hayan dado el más mínimo paso en la humanización y democratización de la política penitenciaria".