Política -
Convivencia
El PP suaviza sus condiciones para una ponencia con todos los partidos
El PP vasco acepta la participación de EH Bildu en la búsqueda de la convivencia y modifica su propuesta para crear una ponencia con el objetivo de integrar a todos los partidos.
David Pérez | eitb.eus
El PP vasco ha registrado esta mañana en el Parlamento de Vitoria-Gasteiz su propuesta para crear la Ponencia de Libertad y Convivencia, en sustitución de la actual Ponencia de Paz y Convivencia, que permanece bloqueada porque solo participan en ella el PNV y EH Bildu.
Finalmente, el PP ha suavizado su propuesta inicial para buscar un acuerdo sobre convivencia entre todos los partidos, incluida la coalición abertzale.
Como gran novedad, el texto registrado por la formación 'popular' señala que participar en la ponencia supone "asumir el rechazo a la violencia". El PP se ha desprendido así de la expresión de "condena", uno de los ejes de su discurso antiterrorista, porque "no debemos encallarnos en las palabras", según ha explicado la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga.
El texto tampoco menciona expresamente a ETA ni exige reclamar su disolución, ya que, según Quiroga, la banda "no puede seguir condicionando" la convivencia en Euskadi, y, por tanto, "los problemas de cómo se resuelve su final no deben estar sobre la mesa en esta ponencia".
A juicio de la presidenta del PP vasco, tampoco debe estar en la agenda de la ponencia el asunto de los presos, ya que "no es problema de la sociedad vasca, sino de ETA".
En tono conciliador, Quiroga ha defendido que esta propuesta nace del "realismo y posibilismo" y se ha mostrado convencida en que se puede "llegar a un acuerdo" sobre unos "principios mínimos" para construir la convivencia en Euskadi, aunque sea "difícil".
Tres objetivos
Según ha indicado, el objetivo final de esta ponencia, que aspira a suponer un "reinicio" en Euskadi, será "la deslegitimación definitiva del terrorismo, el reconocimiento del derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación de las víctimas y el asentamiento del respeto y la tolerancia en nuestra sociedad".
En segundo lugar, el texto recoge que su constitución conllevará, por parte de los grupos parlamentarios integrantes, "asumir el principio de respeto a la personas y los derechos humanos y el rechazo expreso a la violencia, a cualquier razón que la justifique, en el pasado y en el futuro". En su opinión, ese rechazo a la violencia es el "punto de partida innegociable" para ir asentando una nueva etapa en la política, "lamentablemente tardía", y construir una sociedad "vacunada contra el odio y la intolerancia".
En tercer lugar, la moción prevé que el objetivo de esta ponencia será "promover un discurso nítido en contra de la violencia y a favor de la memoria".
Cuestionada por los periodistas sobre una posible reacción negativa por parte del PP Nacional y su electorado a esta propuesta del PP vasco, Quiroga ha apuntado que el objetivo de su partido "siempre ha sido construir la convivencia en libertad, desde el respeto a la pluralidad vasca" y, "una vez que ETA no es una amenaza lo que queda por recomponer es eso, la convivencia, la confianza entre los vascos que nos permita mirar al futuro de una manera más esperanzadora y sellando definitivamente el uso de la violencia en nuestra tierra" para que esto "no se vuelva a repetir".
Por otra parte, Quiroga ha descartado que su formación vaya a mantener un encuentro "oficial" con EH Bildu, como le solicitó el pasado sábado el parlamentario de la coalición Hasier Arraiz.
PNV y EH Bildu lo ven con buenos ojos
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha considerado "saludable y positiva" la propuesta del PP, "porque con ella un grupo pretende intensificar el diálogo". "Ahora habrá que ver qué desarrollo tiene", ha añadido.
En la misma línea, el burukide del PNV Koldo Mediavilla ha asegurado que la formación jeltzale está dispuesta a "moverse" a la nueva ponencia spropuesta por el PP para que "el bien superior del diálogo y el acuerdo prosperen".
Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha aplaudido la decisión de Quiroga de renunciar al "tótem" de la condena de ETA como exigencia para hablar de paz y convivencia con la izquierda abertzale, y ha asegurado que ve posible un acuerdo sobre la ponencia de convivencia del PP.
Nuevos vientos en la política vasca
El nuevo curso político ha llegado en Euskadi marcado por pequeños grandes pasos que han acercado la posibilidad de ver a todos los partidos vascos sentados en una misma mesa para hablar de paz y convivencia, un escenario que se veía lejano antes de verano y que aún se hace esperar cuatro años después del fin definitivo de ETA.
Así, durante el pleno de política general celebrado en el Parlamento Vasco el 24 de septiembre, el presidente de Sortu y portavoz de EH Bildu, Hasier Arraiz, aseveró que "si alguien pretende reabrir el ciclo de las violencias va a tener en frente" a la izquierda abertzale.
Este gesto tuvo su continuidad pocos días después, cuando los líderes de las cuatro formaciones que integran EH Bildu (el propio Arraiz, Pello Urizar, Rebeka Ubera y Oskar Matute) firmaron un artículo conjunto en la prensa en el que defendieron que "la violencia es siempre el peor camino, incluso cuando uno piensa que no hay ninguna otra vía".
Estas declaraciones hicieron moverse al PP vasco, quien por primera vez puso en valor los pronunciamientos de la izquierda abertzale y consideró que estas palabras son "importantes" y "se pueden tener en consideración". EH Bildu, a su vez, respondió solicitando una reunión a la formación conservadora, petición que sin embargo ha sido rechazada.
Finalmente, este martes, la formación que preside Arantza Quiroga ha renunciado al uso de la expresión "condena" por parte de la izquierda abertzale para facilitar un acuerdo que pueda ser suscrito por todas las fuerzas parlamentarias, incluida EH Bildu.